Integrantes de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) bloquearon los accesos a la Cámara de Diputados y se confrontaron con trabajadores de la misma, en exigencia de la aprobación inmediata de la reforma para reducir la jornada laboral, cuya discusión se ha dilatado y se prevé que ocurra hasta el 12 de diciembre.
Desde temprano, manifestantes se desplegaron alrededor de San Lázaro y en las conexiones del Metro Candelaria, donde se registraron empujones y algunos golpes con empleados de la Cámara que intentaban llegar a cubrir su turno.
Al exterior de las instalaciones colgaron mantas y cartulinas donde advirtieron con leyendas como “Si quieren voto en la urna aprueben las 40 horas”, “diputados, cul…, respeten al obrero”, que la decisión tendrá peso en la jornada electoral del próximo año. Además, realizaron algunas pintas sobre las banquetas, los pasos peatonales, trabes y demás espacios públicos.
Luego de una serie de diálogos, se permitió el acceso a la Cámara, no obstante, advirtió que esto “va para largo” y que más contingentes se dirigen hacia allá.
Durante la tarde, la diputada promovente de este proyecto, la morenista Susana Prieto Terrazas, salió a dialogar con los inconformes a quienes sugirió realizar movilizaciones similares durante cada día de sesión ordinaria hasta que concluya el actual periodo, “a la hora que quieran, durante los días martes y miércoles de aquí al 12 de diciembre”.
Esta movilización derivó del aplazamiento para que la reforma sea discutida y votada por el pleno, debido a las presiones del sector empresarial que advirtió, en el parlamento abierto en que se analizó el proyecto, sobre impactos negativos.
Ahora, las bancadas buscan modificar el dictamen ya aprobado en la Comisión de Puntos Constitucionales, para que la implementación de la reducción de 48 a 40 horas laborales por semana sea gradual y por sectores, para no afectar a las micro, pequeñas y medianas empresas.