A pesar de los peligros que supone cruzar la Selva del Darién, uno de los lugares más inhóspitos del planeta, enclavado en el límite entre Panamá y Colombia, el traslado de personas hacia México a través de esta ruta migratoria se disparó 302 por ciento en el semestre.
Los migrantes indocumentados de Sudamérica y el Caribe siguen pasando cada vez en mayor medida por la única vía de acceso hacia México y Estados Unidos, no obstante las condiciones agrestes con la presencia de animales salvajes, picaduras mortales de insectos, inundaciones y zonas pantanosas, además de las altas temperaturas, que dan lugar a deshidratación y al abandono por parte de polleros.
Informes del gobierno de Panamá aseguran que el flujo migrante por ese sitio es histórico, debido a que aumentó 302 por ciento en el primer semestre del 2023, contra el mismo periodo del año pasado; esto es, de 49 mil 992 migrantes que cruzaron de manera irregular por la selva, pasó a 201 mil 167 de un año a otro.
De acuerdo con las autoridades, los migrantes de Venezuela lideran los flujos irregulares, con 103 mil 175 y le siguen los haitianos, con 33 mil 353.
En México, durante los primeros seis meses del 2023, hubo 182 mil 049 personas detenidas por el Instituto Nacional de Migración (INM); las originarias de Venezuela son las que tienen mayor impacto en ese renglón, con el 25 por ciento.
Los migrantes han narrado en varias oportunidades que “es un infierno” pasar por la selva, debido a que en muchas ocasiones se quedan perdidos por días, sin ver a ninguna persona, debido a que en la mayoría de ocasiones son llevados por polleros que los adentran al sitio, debido a que saben las rutas exactas para evitar los peligros, aunque después los abandonan.
Personas de Venezuela y Ecuador que llegaron a refugios de la Ciudad de México han narrado el calvario padecido para cruzar ese lugar, pues al viajar con sus hijos, enfrentan otro problema: no quedarse atrás y seguir caminando para salir de la selva en al menos un mes, tiempo que en promedio se tardan para cruzar.
Beatriz Fuentes, coordinadora del albergue Casa Fuentes de la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, dijo a este diario que, al momento, en este lugar hay 70 personas, entre venezolanos, brasileños, haitianos y hondureños; muchos de ellos han pasado por el Darién.
En el sitio hay al menos dos mujeres que viajaron solas con sus hijos menores, atravesando riesgos, al grado de “toparse” de frente con cocodrilos, ver gente ahogada y casi perderse en la noche.
La Selva del Darién es conocida por todo tipo de cruces ilegales, ya que no solamente se da el paso de migrantes, sino también de drogas y contrabando de diversos artículos.
Organizaciones como Agenda Migrante, El Colegio de la Frontera Norte y el Instituto para las Mujeres en la Migración, han descrito que en México el panorama ha cambiado, debido al aumento de migrantes del sur del continente.
