Reacción a pandemia abre conflictos

Hartazgo por uso del cubrebocas enfrenta a familias

Ni con 126,507 decesos algunos se convencen de portarlo; parientes se alejan por conflictos por su utilización; CDMX rellena tanques de oxígeno gratis para pacientes con el virus; alerta de fraudes en compra y renta de tanques; México amplía asociación estratégica con China; Ebrard agradece apoyo de la nación asiática en la pandemia

Integrantes de una familia, afuera del Hospital General de Tláhuac, ayer.
Integrantes de una familia, afuera del Hospital General de Tláhuac, ayer. Foto: Cuartoscuro

El uso permanente de cubrebocas ha generado conflictos hasta entre las familias, donde en algunos casos, aún con contagios que han derivado en decesos, hay quienes se niegan a usar el accesorio porque no creen en la enfermedad.

Christan Gaytan, chofer en el Estado de México, asegura que son constantes las peleas que mantiene con su esposa porque a él no le gusta usar el cubrebocas y cuando lo hace, no es de la manera adecuada.

“Sí, son peleas por lo mismo, a veces me harta, pero lo no puedo tener todo el día, pues me estorba para respirar y todo el día en el carro, me sofoca. Cuando llego a casa me lo quito, pero es cuando empieza el problema”, dijo a La Razón.

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Sí, son peleas por lo mismo, a veces me harta, pero lo no puedo tener todo el día, pues me estorba para respirar y todo el día en el carro, me sofoca. Cuando llego a casa me lo quito, pero es cuando empieza el problema
Christan Gaytan, Chofer en el Estado de México

Pese a que Christian ya tuvo Covid-19, sigue sin tomar en serio la enfermedad, pues no tuvo síntomas y salió del cuadro en una semana, pero ahora piensa que ya tiene inmunidad y no le volverá a dar.

Georgina es otro ejemplo. Relata que gran parte de su familia decidió no reunirse para Navidad y Año Nuevo como un acto de amor, pero hubo algunos que lo tomaron a mal y se distanciaron de ellos.

“Una tía me marcó por teléfono para invitarnos a la cena de Nochebuena a mi madre y a mí. Le dijimos que no, que no era momento de hacer reuniones grandes, pero se enojó, nos respondió que exagerábamos y que era un pretexto porque no queríamos convivir con ellos. Después de esa llamada, no nos volvió a hablar. También tengo unos primos que querían celebrarlo en grande en Año Nuevo y el mismo caso, con la negativa nos tachan de ‘payasas’ y se alejan, virtualmente, claro. Pero he sabido de otros casos así, de amigos que también se han peleado entre sus familias porque unos no quieren usar el cubrebocas. Me recuerda a la polarización que había hace años cuando las elecciones, qué tristeza”, dijo.

No me lo pongo porque esa cosa no existe. Mis suegros son diabéticos y son las consecuencias, mi cuñado ya estaba muy mal también de la diabetes. Yo ando en la calle y no pasa nada, pues ya me hubiera enfermado
Víctor Martínez, Mecánico

Víctor Martínez, de 41 años, perdió a un cuñado y a su suegro por el virus SARSCoV-2 hace tres meses, además de que su suegra también estuvo contagiada; pero a pesar de que él se sintió con síntomas, no se atendió y dejó pasar el cuadro que tenía.

Al final, no tuvo afectaciones graves, pero, dice, “no me lo pongo (el cubrebocas) porque esa cosa no existe. Mis suegros son diabéticos y son las consecuencias, mi cuñado ya estaba muy mal también de la diabetes. Yo ando en la calle y no pasa nada, pues ya me hubiera enfermado”.

El mecánico de profesión, dijo que no se va a vacunar contra Covid-19, ya que le recomendaron no hacerlo por las consecuencias que puede tener en su salud, por ello, esperará que todo vuelva a la normalidad por sí solo, lo que le ha generado diversos conflictos con sus familiares por no acatar las medidas sanitarias y no usar cubrebocas dentro y fuera de su hogar.

Edgar Angulo Rosas, psicólogo clínico de la UNAM, explicó a La Razón que después de muchos meses de pandemia, hay una sensación de desesperación y hartazgo sobre todo entre las personas jóvenes, situación que aumenta por las nuevas restricciones y el nuevo confinamiento.

Eso se puede tornar en muchas causas como la misma violencia y roces entre la familia por el uso del cubrebocas entre otras. El hecho de que no se vea para cuando, aumenta los niveles de desesperación de la gente
Edgar Angulo Rosas, Psicólogo clínico de la UNAM

“Eso se puede tornar en muchas causas como la misma violencia y roces entre la familia por el uso del cubrebocas entre otras. El hecho de que no se vea para cuando, aumenta los niveles de desesperación de la gente”, destacó.

Señaló que no traer cubrebocas, tener gripa o cualquier síntoma de la propia temporada invernal, ha generado discriminación entre la sociedad: “el miedo es el peor consejero, mejor es hacer un llamado a las personas para que usen el cubrebocas, tengan sana distancia, no salir a la calle y usar gel antibacterial como un todo. Desgraciadamente se polarizó la sociedad entre el uso o no del cubrebocas y hasta el momento la falta de estudios en el tema, crea confusión y ante ello, el conflicto”.

Mencionó que la empatía y la tolerancia es la base para sobrellevar la pandemia, ya que hay que tener consideración de proteger al otro y no sólo mismo: “hay que ser responsables todos, no tratemos de adoctrinar a nadie, sino de concientizar amablemente, pues no somos autoridad sanitaria para estar violentando a los demás”.

  • El dato: Una investigación, basada en 55 estudios internacionales, los trastornos mentales a causa de la pandemia aumentaron de 13 a 23%, como el insomnio, 24%, y el estrés postraumático 22%.
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