Senadores del PAN defendieron la política exterior del pasado hacia Venezuela, en contradicción con lo que dijo a este medio su excompañera de partido, la diputada federal Gabriela Cuevas.
La senadora panista Xóchitl Gálvez declaró a La Razón: “no fue equivocada la postura del gobierno anterior respecto a Venezuela; fue acertada en condenar el autoritarismo de Nicolás Maduro. Me parece que el pretexto de la no intervención no te conlleva a perdonar las políticas del dictador Maduro”.
A su vez, el senador Damián Zepeda dijo: “a mí me parece que la omisión ante una violación tan grave como la que vemos en Venezuela es condenable. Estamos pecando por omisión; no sumarse a la Declaración de Lima es una vergüenza para el país; una vergüenza el actuar de Andrés Manuel y es evidente que hay una simpatía por el gobierno de Venezuela, es increíble”.
Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, señaló que al abstenerse de desconocer la legitimidad del mandato de Maduro, “México incurrió en un silencio cómplice y cobarde ante un país que viola de forma reiterada los derechos humanos, tiene presos políticos y reprime las manifestaciones públicas”.
La diputada de Morena e integrante de la Comisión de Derechos Humanos en San Lázaro, Lorena Villavicencio, señaló que respeta la posición neutral asumida por el Gobierno federal, pero que en lo personal no avala el mandato de Maduro.
“Yo no estoy de acuerdo en la manera como llegó Maduro al poder; parece que violentó todas las formas y parece que también los comisionados de la ONU y las organizaciones internacionales deberían hacer algunos señalamientos al respecto. Yo no creo en liderazgos que se autoimponen, como es el caso de Maduro”, aseveró.
Con información de Jorge Butrón