“Dejemos de temerles, que se escondan ellos”

Este 25 de noviembre (25N), Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ambas cámaras del Congreso realizaron sesiones solemnes en los que dieron lectura a diversos casos, y en las que también contaron con la presencia de algunas víctimas, como la activista Olimpia Coral Melo, que impulsó una ley con su nombre en contra de la violencia digital, y la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos Ortiz, quienes contaron sus historias y exigieron no más violencia contra ellas.

Con un llamado a los diputados a que respalden la lucha para las mujeres que han sido víctimas de violencia y aún no logran que se les haga justicia, Olimpia Coral abrió la sesión solemne en San Lázaro con un reclamo a los legisladores que no estaban en sus curules: “no puedo empezar a hablar si las diputadas y diputados no me ponen atención”. 

La activista recordó los logros que se han conseguido en los últimos años, como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la tipificación del feminicidio y la Ley Olimpia. Por eso, agradeció a legisladoras como Martha Lucía Mícher y Wendy Briceño. 

En su mensaje, que duró más de 20 minutos, reclamó a los partidos políticos por “ensañarse” contra quienes han sufrido violencia política en razón de género. “Seguro no alcanzaría el periodo de sesiones para contar sus historias”, expresó ante aplausos de las diputadas. 

En tribuna, les recordó a los legisladores que “de nada sirve tener poder, si esto sirve al patriarcado. El miedo cambió de bando. Y un día sus hijas, sus nietas y todas las generaciones de mujeres no vivirán lo que nosotras vivimos”. 

Sin embargo, mencionó que hubo resistencia de legisladores a nivel local que en su momento les cerraron la puerta para la aprobación de la Ley Olimpia, entre otras a favor de las mujeres. 

“Portar un símbolo feminista no debería servir al capitalismo, mientras que para los partidos políticos usar un pañuelo verde, morado y naranja, significa votos, aceptación, moda, para nosotras portar uno a veces significa una sentencia de muerte, de ese tamaño es el abismo que vivimos entre ustedes y nosotras”, dijo.

En su intervención, la titular del Inmujeres, Nadine Gasman, reconoció el trabajo de la activista por la convicción de que las cosas tienen que ser diferentes.  Entre las necesidades de las mujeres a nivel local destacó la urgencia de que tengan trabajos remunerados para tener autonomía económica. 

SIGUE EL CLAMOR

En el Senado, las niñas y mujeres víctimas de violencias también fueron recordadas en el marco del 25N, como fue el caso de la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos Ortiz, quien en una conferencia previa a la sesión relató lo que le sucedió cuando fue agredida con ácido, siendo un diputado uno de sus principales atacantes.

“Hoy se cumplen 809 días desde que me quisieron matar con ácido y sigo aquí clamando justicia, clamando imparcialidad. Fueron cinco los cobardes los que lo intentaron hacer, cuatro de ellos se encuentran en prisión preventiva, o se encontraban; el quinto implicado se encuentra libre, con fuero, lo he visto en la calle”, acusó Ríos Ortiz.

La saxofonista refirió que no recibió apoyo y precisó: “nunca se me olvidará cuando una legisladora, paisana mía, cuando mi hermana le pidió ayuda para trasladarme a la ciudad, le contestó ‘¿qué y sabes cuánto cuesta una torta de ese hospital?’, y hoy quiere ser gobernadora”.

Señaló que sólo recibió el respaldo del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, por quien ahora cuenta con el mecanismo de protección.

En la sesión, senadores de distintos partidos relataron los casos de 46 víctimas del país, como el que recordó la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, de Mariana Lima Buendía, asesinada en 2010, cuyo caso fue llevado ante la Suprema Corte con una sentencia en contra de quien fuera su esposo y que sentó las bases para que, a partir de 2015, se realicen con perspectiva de género las investigaciones de muertes violentas de mujeres en México.

SEÑALA A EXPARTIDO

 En este contexto, la senadora Martha Márquez, quien ahora es independiente, denunció la violencia política de la que fue víctima al interior de su expartido, el PAN, y por parte de un comunicador de Aguascalientes, lo que, dijo, fue tolerado por los panistas.

“Ese comunicador se atrevió a decir que yo le daba dinero a los niños con cáncer para que me viera bien y que por traer a mi hija al Senado yo me burlaba de los niños con cáncer, eso fue tolerado y promovido, hoy lo digo, se me llenan los ojos de lágrimas porque soy un ser humano y hoy busco justicia y ya se hizo justicia y agradezco la solidaridad de todos.

“Seguiré luchando. Soy privilegiada, soy la primera senadora electa mujer en Aguascalientes”, destacó.