Integrantes del Consejo Consultivo denunciaron que hay intentos por desmantelar al Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), que no tiene titular desde hace un año, a pesar de que la institución avanzó, desde su creación en el 2015, en la protección de los derechos de la infancia, como la disminución del trabajo infantil o la prohibición del matrimonio antes de los 18 años de edad.
El pasado 5 de febrero se cumplió un año de que el Sipinna no tiene secretario ejecutivo, lo que expertos ven como preocupante por el desinterés que, dijeron, hay en la niñez por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Fuentes de la Segob aseguraron a La Razón que no hay fecha para que sea designado el titular del Sipinna; desde el año pasado tiene una encargada de despacho, Constanza Tort San Román, mientras que a los miembros del Consejo Consultivo no los han llamado, tomado en cuenta o avisado de reuniones desde hace por lo menos un año.
En entrevista con este rotativo, Saskia Niño de Rivera, integrante del consejo, aseguró que las autoridades federales “quieren desmantelar” el Sipinna, ya que hay un “profundo desinterés” por lo que pasa a este sector etario, a pesar de que hay una fuerte ola de violencia contra ellos.
“Lo están deshaciendo. El no tener un titular desde hace un año es muestra de su indiferencia; no hay interés por la infancia en el país, a pesar de que hay altos niveles de violencia en contra de ellos, como homicidios, trata, abuso sexual, deserción escolar, pero la desaparición de la dependencia es sólo una parte de esta misma violencia”, explicó la activista.
La experta afirmó que no se les ha convocado a junta desde hace más de un año y que la última que tuvieron fue con el extitular Ricardo Bucio, quien presentó su renuncia el 5 de febrero del año pasado.
“El panorama es muy preocupante, pero no es sólo Sipinna, sino que las autoridades han ido desarticulando todo el escenario de la niñez porque no hay interés. Es gravísima la situación de la infancia en México y aumenta con la ausencia de la política federal”, manifestó.
El Sipinna, institución encargada de velar por los derechos de la infancia, ha obtenido logros en la protección de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, como la disminución de la tasa de trabajo infantil, embarazo adolescente entre 15 y 19 años, prohibición del matrimonio antes de los 18 años, acceso a la lactancia materna continua y mejora en la justicia para adolescentes, entre otros puntos.
Juan Martín Pérez, integrante también del Consejo Consultivo, expuso que la creación del Sipinna ha significado un gran logro para el país, ya que coordina esfuerzos, junto a otras dependencias, para proteger las infancias; sin embargo, aclaró que cada dos meses se deben reunir, situación que no se ha dado, aparte de que el Ejecutivo asegura que duplica funciones con el DIF.
“A la llegada de esta administración, el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) dijo que se están duplicando funciones entre el Sipinna y el DIF, lo que nos pareció inquietante; el hecho es que se pierde la articulación, se gastan más recursos y se duplican funciones”, explicó.
El especialista dijo que, si desaparece la institución, sería un duro golpe para el propio Estado, ya que mandar toda la protección de la niñez al DIF significaría un retroceso para el diseño institucional, aparte de que no tiene sentido, porque cada una tiene funciones diferentes.
“Se violaría la Constitución si deciden erradicarla, aparte de que habría un retroceso de por lo menos diez años de todo lo que se ha ganado”, añadió.
Los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional en Seguridad Pública (SENSP) detallan que el tráfico de menores aumentó 45 por ciento entre el 2020 y el 2021; la corrupción de menores se incrementó 6.5 por ciento; la trata de personas repuntó 12.2 por ciento, lo mismo que el incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, que se elevó 31.7 por ciento.
Ana Cecilia Sodi Miranda, presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, señaló que, al no existir titularidad en la dependencia y querer pasarlo a otra, se van a perder responsabilidades que, sin duda, afectarán a los menores.
“Es absolutamente grave que una dependencia de esta naturaleza pueda desaparecer, ya que el Sipinna mete mano en los infantes que entran en vulnerabilidad y, sin ella, hay un grave peligro de que niños y niñas se pongan en riesgo”, aseveró.
La legisladora de Va por México agregó que la dependencia da algunas coberturas a los niños, pero sin ella no se garantiza que haya una verdadera protección para este sector de la población.
