Los retrasos en la entrega de medicamentos en el sector público han generado una sobredemanda en farmacias del sector privado, lo que causó una escasez que puede extenderse hasta finales de año, advirtieron directivos de la industria farmacéutica a La Razón.
“Un medicamento que no se tiene en stock tarda aproximadamente tres o cuatro meses en lo que se decide qué hacer” dijo Juan de Villafranca, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), quien estimó que el abasto podría regularizarse en ambos sectores a finales de año, en el mejor de los escenarios, pero depende de las adquisiciones del Gobierno federal.
Otro de los retos, explicó, es organizar la logística de distribución de medicamentos del sector salud a zonas alejadas para evitar una sobredemanda en las farmacias. Sin embargo, aclaró que no hay una regla general de un desabasto de un sólo medicamento a nivel nacional, sino que puede variar por estado.
Por su parte, Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) coincidió que hay desabastos coyunturales, pues a raíz de la pandemia se incrementó la demanda de medicinas para tratamientos de salud mental y vitaminas.
“Este confinamiento está provocando problemas psicosomáticos que deben tratarse con medicamentos que antes no tenían esa demanda”, comentó.
Esta es una situación que está afectando el mundo entero (...) de allí la importancia de tener una industria farmacéutica en nuestro paísRafael Gual Cosío, Director general de Canifarma
Durante 2020, detalló, hubo un aumento de la demanda en el sector privado de medicamentos de ocho por ciento.
La Razón publicó el 26 de abril de 2021 que México sólo ha recibido un 0.2 por ciento de las mil 662 millones de piezas de fármacos que necesita el mercado mexicano hasta el 8 de abril lo que evidenció un retraso en la compra por parte de la Agencia de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
El gobierno mexicano realizó un cambio en la logística de la compra consolidada de medicamentos para el sector público a través de la UNOPS, pero a la fecha no hay contratos con las farmacéuticas para abastecer al mercado durante el primer semestre del año.
A esta situación se suma la disrupción de las cadenas de valor de suministro de medicamentos a nivel internacional ocasionada por la pandemia, coincidieron ambos directivos de la industria. Uno de estos casos es el de India, uno de los principales productores de materias primas para medicamentos que en este momento atraviesa el punto más crítico de su epidemia. Otra de las principales naciones para la producción de fármacos es China, donde inició la pandemia.
“Esta es una situación que está afectando el mundo entero (...) de allí la importancia de tener una industria farmacéutica en nuestro país”, manifestó Gual.
Un medicamento que no se tiene en stock tarda aproximadamente tres o cuatro meses en lo que se decide qué hacerJuan de Villafranca, Director ejecutivo de Amelaf
Farmacias consultadas por La Razón informaron que están agotados el Riopan, que se utiliza para la gastritis; así como las vitaminas Dextrevit y Redoxon.
En cuanto al tratamiento de la salud mental, los pacientes también reportaron la falta de Lexcitox (escitalopram en genérico), que es un antidepresivo y también se utiliza para controlar la ansiedad. Mismo caso ocurre con la clozapina, un antipsicótico necesario para pacientes con esquizofrenia.
En la lista también figuran el Interferón, un fármaco que utilizan pacientes con esclerosis múltiple.
El desabasto ha sido intermitente desde el año pasado, relató María, quien padece asma desde hace 30 años. Además, los precios también se elevaron.
La semana pasada llamó a al menos tres farmacias distintas, pero en ningún lugar tenían disponible el Seretide, un medicamento necesario para tener bajo control su padecimiento.
María tardó tres días en encontrar el fármaco. “Siempre tengo un repuesto, no puedo suspenderlo ningún día porque me daría una crisis asmática”, señaló.
María dijo que la dificultad para conseguir algunos de los fármacos que necesita para su tratamiento de asma comenzó con la pandemia, ya que estos mismos son recetados para las personas con secuelas pulmonares de Covid-19.
En tanto, algunos pacientes de la Zona Metropolitana señalaron que el suministro de metformina ha sido irregular, pese a que es uno de los principales medicamentos para tratar la diabetes.