Frente a un repunte de 38 por ciento en los delitos que se cometen contra los menores en el país, Pablo de Antuñano, sociólogo y consultor en políticas públicas, advirtió que los “delitos contra menores van en aumento y es alarmante que no existan registros y, en ocasiones, ni denuncias”.
En el primer trimestre de este año se observó un incremento en los ilícitos, ya que se tuvo registro de cuatro mil 093 episodios delictivos de todo tipo en los que los menores de edad son víctimas, contra los dos mil 970 ocurridos durante el primer trimestre del 2023, de acuerdo con la asociación civil Ciudad de Tod@s, de la que es representante el especialista.
Además, en el trimestre se tiene registro de nueve mil 092 menores víctimas de algún delito; es decir, que cada día 100 menores padecen alguna situación delictiva, de acuerdo con la documentación de la Red por los Derechos de la Infancia.
Tan sólo en marzo pasado, la Redim reporta, con base en datos del SESNSP, tres mil 306 casos de menores víctimas, cifra segunda mayor que se ha observado para el mismo mes desde el 2015, año desde el que se tiene registro.
El experto señaló que “entre 2023 y 2024 se incrementaron delitos como corrupción de menores, extorsión, rapto y secuestro, y “no existe una estadística precisa de cuántos y cuáles son, ya que en ocasiones no hay ni denuncias, pero no quiere decir que el delito no esté ahí”.
De Antuñano, señaló que “México es campeón en todo lo malo relacionado a las infancias”, y entre las principales problemáticas mencionó que “el país es número uno en obesidad infantil; en pornografía infantil, que tiene que ver con hipersexualización de las infancias; somos número uno en trata y en tráfico de órganos, y todo esto, sin políticas públicas que protejan a las infancias”.
Recordó que 41 por ciento de las personas de 12 a 19 años, en el primer trimestre del 2023, presentaban sobrepeso y obesidad; y en el primer trimestre del 2024, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 47 por ciento de los menores de esa edad presentan obesidad.
Subrayó que esta problemática se da principalmente por el sedentarismo e hiperconsumo de alimentos chatarra, y que esto podría considerarse violencia a un menor. Además, mencionó que 67 por ciento de averiguaciones previas de jóvenes involucrados en algún tipo de delito son relacionados al abandono paternal.
Trata, reclutamiento forzado, homicidio, feminicidio y desapariciones forzadas son también algunos delitos de los que son víctimas las infancias en el país, lo que debería preocupar a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, señalaron expertos, quienes lamentan “la falta de políticas públicas para tratar estos problemas en las infancias”.
De acuerdo con indicadores de la Redim, diariamente 25 personas de entre 0 a 17 años se reportaron como desaparecidas en el 2023; sin embargo, por cada 100 casos, una fue hallada sin vida y el resto sigue en calidad de desaparecido.
El año pasado se contabilizaron dos mil 292 delitos por corrupción de menores y en lo que va de este año, suman 593. Respecto al feminicidio, en 2023, durante los últimos seis meses, fueron 75 y en este año van 23, tan sólo en el primer trimestre de 2024.
En torno al homicidio, el número llegó a los dos mil 310 en todo 2023, y en lo que va del 2024 van 550. La trata de personas es uno de los delitos que más aquejan a las infancias, pues sumaron 382 el año pasado, mientras que en lo que va de este año se han registrado cerca de 85 casos.
De acuerdo con los expertos, la violencia que vive el país también está impactando en los niños, lo que también se suma a la impunidad, que ha sido algo cotidiano en las estrategias de seguridad. Juan Martín Pérez, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, señaló a La Razón que las autoridades invisibilizan a los niños y niñas, ya que no previenen los delitos.
Están fuera de aulas, 42 mil niños; 3.3 millones trabajan
La Organización Educación con Rumbo advirtió que la falta de cuidados, la ausencia de protección y la tensión por carencias físicas durante la infancia son factores que provocan inestabilidad en los menores, lo que a la larga puede transformarse en “sofisticadas formas de violencia”. Advirtió que en México hay 42 mil niños fuera de aulas y 3.3 millones se dedican a trabajar.
Con sustento en datos oficiales, mencionó que de los dos millones 153 mil 797 niños nacidos en el 2017, sólo dos millones 111 mil 224 permanecen al cierre del ciclo escolar, lo que significa que 42 mil 573 niñas y niños de seis años de edad están fuera de las aulas.
“Tenemos graves problemas en educación, seguridad, salud y no se está considerando el tema”, acentuó Paulina Amozurrutia, directora de la organización. Expuso que la crisis en materia de derechos humanos de los niños en México es también alarmante.
Entre 2017 y 2022, un total de 3.3 millones de niñas, niños y adolescentes han sido obligados al trabajo infantil, además de que la violencia física contra niños, niñas y adolescentes en el país aumentó 17 por ciento en el último año de referencia.
Por su parte, Patricia Ganem, especialista en temas educativos y coordinadora del Observatorio de Investigación de Educación con Rumbo, indicó que es alarmante observar el origen de conductas agresivas, que muchas veces se encuentra en los entornos emocionalmente más cercanos a los niños, lo cual puede impactar en su estabilidad emocional.
Adicionalmente, dijo que la vulnerabilidad ante una nueva emergencia sanitaria es evidente, ya que sólo entre 60 y 80 por ciento de la población mexicana tiene cobertura de vacunas, y 58 por ciento de los niños, niñas y adolescentes no tiene acceso a seguridad social.
Además, el promedio nacional de percepción de inseguridad en la escuela es de 31.5 por ciento en general, y 37.1 por ciento para las mujeres.