Animal representativo para la cultura mexicana desde la época prehispánica, ícono de la cultura pop y un símbolo nacional que puedes encontrar en todos los billetes de 50 pesos, son algunas razones que reflejan la trascendencia del ajolote, especie que tiene su propio día Nacional este 1 de febrero.
¿Por qué se celebra el día del ajolote el 1 de febrero?
Endémico del Valle de México y habitante de los canales de Xochimilco, el ajolote se destaca no solo por su peculiar apariencia física, sino también por sus extraordinarias facultades que lo dotan de importancia para la medicina actual.
De acuerdo con un estudio publicado el 1 de febrero de 2018 en la revista Nature titulado "El genoma del ajolote y la evolución de los reguladores de la formación de tejido ket", el genoma del ajolote tiene un aproximado de 32 millones de pares de bases ADN, 10 veces más que el genoma humano, lo que lo convierte en el más grande de cualquier especie estudiada hasta la fecha.
Gracias a la importancia científica que develó el estudio sobre el ajolote, el Senado de la República determinó decretar el 1 de febrero -fecha en que se publicó el artículo- como "Día Nacional del Ajolote".
Clave para encontrar la cura del cáncer
Otra cualidad que destaca del ambystoma mexicanum, como se le conoce por su nombre científico, es su asombrosa capacidad de regeneración. El anfibio puede regenerar desde extremidades amputadas, huesos y músculos, hasta su médula espinal y tejidos sin dejar heridas.
Si los científicos lograran descifrar el genoma que permite la regeneración de tejidos del ajolote, podría ser clave para encontrar la cura del cáncer, señala Félix Recillas-Targa, especialista en genética molecular de la UNAM, en una declaración retomada por UNAM GLOBAL.
Según explica Recillas-Targa, encontrar la forma de replicar la estructura del genoma del ajolote en el humano no permitiría que una persona regenere una extremidad, pero sí podría ayudar en el proceso curativo de los tejidos, los cuales son de vital importancia en la formación de tumores cancerígenos.
Deidad azteca
El valor del ajolote trasciende a la ciencia y cultura actual, pues fue considerado como la invocación acuática del dios Xólotl en la mitología azteca.
De acuerdo con la leyenda del Quinto Sol, la cual establece que los dioses debían sacrificarse para que los astros y la humanidad pudieran nacer, durante la Quinta Era llegó el turno de Xólotl.
Sin embargo, al estar parado frente a la hoguera, el miedo invadió a Xólotl y decidió escapar para no ser sacrificado. Huyó al mundo de los humanos y, gracias a sus habilidades de nahual, tomó diferentes formas, desde un maguey hasta un xoloitzcuincle
Xólotl fue encontrado una y otra vez a pesar de sus constantes transformaciones, hasta que decidió convertirse en un ajolote y refugiarse en los lagos de Tenochtitlán.
Según una interpretación del final de la leyenda, el dios Ehécatl logró encontrar a Xólotl y lo castigó por sus constantes huídas, dejándolo convertido en ajolote para siempre.
Ajolote, en peligro de extinción
A pesar de su pasado como deidad, el ajolote es una de las especies autóctonas de México que se encuentra en peligro crítico de extinción desde 2006, según lo determinó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
Las principales causas son la contaminación de los canales de Xochimilco en donde habita la especie, así como la compra y venta ilegal del "mosntruo de agua" en México al considerarse como un alimento exótico.
Otro motivo es que el ajolote es alimento de garzas y otras aves que habitan en la reserva de Xochimilco.
RFH