El 12 de junio se conmemora el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, con el objetivo de hacer hincapié sobre la magnitud de este fenómeno, para que así la sociedad pueda hacer trabajo conjunto y erradicarlo.
Los gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y las escuelas pueden generar iniciativas para generar conciencia sobre el riesgo que representa el trabajo infantil.
Cinco datos escalofriantes sobre el trabajo infantil
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil realizada en 2019 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y publicada en un comunicado de prensa el 9 de junio del 2022:
- En 2019 se estimaba que 2.2 millones de niñas, niños y adolescentes estaban involucrados en trabajos ilícitos. Esta cifra representa el 11.5 por ciento de la población de entre 5 y 17 años.
- Del total de los menores de edad que trabajaron de manera ilícita, lo hicieron porque en su hogar necesitan esa aportación económica
- Del total de los menores de edad que trabajaron en ocupaciones no permitidas eran empleados de algún familiar.
- Las ocupaciones no permitidas con mayor número de menores de edad desempeñándolas son: Apoyo en actividades agrícolas, ganaderas, forestales, de caza o pesca. 31.6 por ciento. Apoyo en minería, construcción e industria 24.5 por ciento. Comerciantes, empleados en ventas y agentes de ventas 14 por ciento
- De los dos millones de menores de edad que trabajan en actividades no permitidas, 71.2 por ciento son hombres y 28.8 por ciento mujeres.
Trabajo infantil también es una forma de trata de personas
El trabajo infantil, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, puede clasificarse en tres categorías:
- La esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo o reclutamiento forzado. Los niños pueden ser utilizados en conflictos armados, prostitución, pornografía infantil o cualquier otro tipo de actividades ilícitas.
- Trabajo realizado por personas que no cumplen con la edad mínima necesaria para desempeñar tareas específicas. Esto impide que puedan tener una educación, o desarrollo pleno de la infancia.Los trabajos peligrosos, que ponen en riesgo su bienestar físico, mental o moral.