Hoy se conmemora en México el Día de los Niños Héroes, en honor a la figura histórica de seis cadetes del Colegio Militar que defendieron el Castillo de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847, durante la intervención estadounidense iniciada un año antes.
Esta contienda inició en 1846 en un intento de los Estados Unidos por expandirse sobre tierras mexicanas. Progresivamente, los ejércitos estadounidenses fueron tomando ciudades del país hasta que, finalmente, llegaron a la Ciudad de México, donde solo restaba llegar al Castillo de Chapultepec.
Entonces, los libros de Historia nos cuentan que seis jóvenes rechazaron las órdenes de abandonar el lugar para defenderlo pese a estar en desventaja frente a la cantidad de atacantes. Incluso, se ha popularizado el mito de que el cadete Juan Escutia se envolvió con la bandera mexicana y se aventó por el balcón del castillo para evitar que fuera tomada por los estadounidenses.
Como todos los hechos históricos, la conmemoración del Día de los Niños Héroes se rodea de curiosidades y datos desconocidos que sorprenden a más de uno. Acá en La Razón te contamos unos cuantos.
¿Solo seis héroes?
Si bien la historia oficial narra que fueron seis los Niños Héroes que defendieron el Castillo de Chapultepec aquel 13 de septiembre, registros históricos indican que en aquella batalla participaron 800 soldados mexicanos, así como 46 cadetes del Colegio Militar.
Niños y no tan niños
Se ha cuestionado si, por la edad de los cadetes, es válido llamarlos “niños”. En el momento de la batalla, Francisco Márquez y Vicente Suárez tenían 14 años; Agustín Melgar y Fernando Montes de Oca, 18 años; Juan de la Barrera, 19 años; y Juan Escutia, el mayor de todos, 20 años. Por cierto, algunos historiadores discuten que los cadetes no se quedaron en el Castillo por voluntad propia, sino que estaban encerrados como castigo por mala conducta.
El verdadero Juan Escutia
La historia oficial dice que el cadete Juan Escutia se envolvió en la bandera mexicana y se aventó desde la azotea del Castillo de Chapultepec para evitar que fuera tomada por el ejército enemigo.
La realidad es que los soldados estadounidenses sí tomaron el lábaro patrio e, incluso, lo usaron como trofeo de guerra en la Academia Militar de West Point.
Fuentes históricas registran que fue más bien el capitán de armas de artillería Margarito Zuazo quien escondió la bandera mexicana dentro de su uniforme con el mismo fin en una batalla anterior.
El séptimo niño héroe
Algunos historiadores coinciden en que, además de los seis niños héroes que pasaron a la historia oficial, en la batalla también participó Miguel Miramón, quien entonces tenía 16 años.
Tiempo después, Miramón fue presidente interino de México, y fue fusilado junto a Maximiliano de Habsburgo.
El origen del Día
El primer mandatario mexicano en declarar luto nacional por los cadetes y soldados caídos durante la batalla del 13 de septiembre fue Benito Juárez, en 1871. Sin embargo, fue el presidente Miguel Alemán quien decretó oficialmente el Día de los Niños Héroes en 1947, tras encontrar en una fosa común seis cuerpos identificados como pertenecientes a estos cadetes.
Algunos historiadores coinciden en que la oficialización de esta efeméride responde a una urgencia de Miguel Alemán por resolver una controversia originada por los honores que el entonces presidente estadounidense Harry S. Truman realizó a los combatientes mexicanos caídos en la batalla.
Y tú, ¿sabías estos datos sobre los Niños Héroes?
RFH