Diez estados decidieron aplazar el regreso a clases presenciales que la Secretaría de Educación Pública marcó para este 3 de enero, ante el incremento de contagios de Covid-19 y la propagación de la variante Ómicron, de la cual ya se cuentan 296 casos en México.
Hasta este domingo, las autoridades de Baja California, Baja California Sur, Hidalgo, Jalisco, Quintana Roo, Yucatán, San Luis Potosí, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León anunciaron modificaciones en las fechas para el retorno a las aulas.
En los primeros siete estados, las actividades presenciales serán retomadas hasta el 17 de enero, mientras que en las otras tres, el 10.
Las secretarías de Educación y Salud de estos estados coincidieron en que los contagios pueden aumentar entre la comunidad estudiantil y los académicos, tras el paso de las celebraciones decembrinas, por lo que los primeros días de este mes se reanudarán clases vía remota y se analizará el panorama para determinar las próximas medidas.
Uno de los últimos estados en posponer el regreso fue Quintana Roo, donde la titular de la Secretaría de Educación, Ana Isabel Vázquez, puntualizó que el 14 de enero darán a conocer si esta medida se extenderá.
Las autoridades no piensan que muchas personas no se guardaron y estuvieron saliendo, y eso puede poner en riesgo a los hijos de quienes sí quisimos cuidarnosGraciela<br>Madre de dos menores en Durango
La Secretaría de Educación estatal de Yucatán señaló que, a partir del 17 de enero y hasta nuevo aviso, permanecerá el modelo presencial voluntario que ya era aplicado.
En Chihuahua, donde la educación a distancia se retomó desde el 13 de diciembre, ante el repunte de contagios que colocó a la entidad en el color amarillo del semáforo epidemiológico nacional, se anunció que, a pesar de que el retorno fue indicado para el 10 de enero, esto podría cambiar de acuerdo con la evolución de los contagios.
Jalisco tomó la decisión de aplazar las clases presenciales el 16 de noviembre, cuando el secretario de Educación, Juan Carlos Flores, adelantó que las bajas temperaturas y un posible incremento de contagios arriesgarían la salud de los estudiantes.
Mientras que en Baja California, las primeras dos semanas serán aprovechadas para desinfectar y equipar los planteles. Además, se indicó que, este 4 de enero, el personal docente, directivo y administrativo sí deberá acudir a las instalaciones.
Los estados restantes también analizarán el panorama y exhortaron a la población a no dejar a un lado las medidas sanitarias básicas, para evitar la propagación del virus.
Cabe mencionar que en Tamaulipas también se retomarán las actividades el 10 de enero; sin embargo, esta fecha ya estaba contemplada porque así lo marca el calendario escolar de la entidad.
Hasta este domingo, en el país se han detectado 296 casos de la variante Ómicron de Covid-19, de los cuales 254 fueron reportados en la base de datos de secuenciación del virus Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), mientras que la Secretaría de Nuevo León confirmó 36 casos; Hidalgo, cuatro, y Colima, dos.
De las 16 entidades en donde ya se han identificado a pacientes portadores de Ómicron, sólo en cinco aplazaron las clases presenciales; es decir, en Baja California, donde ya se identificó un caso; Hidalgo, cinco; Quintana Roo, 18; Yucatán, 13, y Nuevo León, 36.
El retorno a clases presenciales provocó opiniones diversas entre padres de familia y el personal educativo, pues ronda el riesgo de contagio al que se podría exponer a los menores, por una parte, y, por otra, la prolongación del rezago educativo que se ha detectado con la modalidad a distancia.
Graciela, madre de dos menores en Durango, manifestó su preocupación, ya que “las autoridades no piensan que muchas personas no se guardaron y estuvieron saliendo como sea, y eso puede poner en riesgo a los hijos de quienes sí quisimos cuidarnos”.
Sergio Gutiérrez, un padre de familia de la capital del país, vive con incertidumbre el retorno a las aulas. Declaró que aún no está “completamente seguro” si llevará o no a sus hijos a la escuela, aun cuando sabe que “ellos no pueden perder más tiempo, que tienen que seguir aprendiendo y no suspender más clases”.
Georgina López, directora de un plantel preescolar mexiquense, apuntó que “las actividades en línea no alcanzan los objetivos deseados en su plenitud y dificultan la evaluación y enseñanza… Padres y docentes deben coordinarse para la preparación y creación de protocolos de seguridad”.
Por el contrario, Merit Mendoza, docente de educación media superior, se mostró en desacuerdo debido a que los alumnos y el personal educativo se expondrán al contagio en el transporte público.
María de Lourdes, madre de una niña de ocho años que acude a una escuela primaria en la alcaldía Venustiano Carranza, Ciudad de México, aseguró que los últimos dos años han sido de mucho “temor” e “incertidumbre” para ella y su hija.
Tras casi año y medio de clases híbridas, y luego de iniciar sus estudios de primaria desde casa, la menor “está ansiosa de que regresen las clases ahora después de Navidad”; sin embargo, la madre prefiere “pecar de precavida que jugármela con que ahora Ómicron, o que si hay repunte y no lo dicen”.