Al menos 65 directivos de facultades y demás instancias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cerraron filas con el rector Enrique Graue, ante lo que llamaron una campaña de “infundios y calumnias” en su contra.
Por medio de un comunicado, mencionaron que estos hechos emanan de “espacios informativos de dudosa ética profesional” que buscan afectar el prestigio de esta casa de estudios y del rector.
En el pronunciamiento apuntaron que la legislación universitaria aporta las herramientas para la autogobernanza de la institución y para que ejerza con eficiencia y transparencia el dinero que recibe.
“La UNAM es auditada de manera permanente por órganos internos, por despachos externos y por la Auditoría Superior de la Federación, y cada año entrega la Cuenta Anual a la Cámara de Diputados para que sea revisada a través de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación”, subrayaron.
Además, indicaron que “la UNAM ha instado a la reflexión, el debate, la generación y transmisión del conocimiento, y es un espacio de libertades donde se forman profesionales con sentido social”.
Esta semana, el Presidente de la República señaló que la Unidad de Inteligencia Financiera y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público probablemente investigan los ingresos de la Fundación Conde de Valencia, presidida por Enrique Graue.
Incluso, el mandatario advirtió que si halla alguna irregularidad se podrían presentar denuncias ante la Fiscalía General de la República por lavado de dinero.
Esto fue refutado por el rector, quien dijo el martes que la fundación no tiene fines de lucro y trabaja bajo la supervisión de la Junta de Asistencia Privada del Gobierno capitalino, cuyos recursos provienen de las cuotas de recuperación que aportan los pacientes oftalmológicos que ahí se atienden, así como donativos.
