A poco más de tres años de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, una de las tragedias más grandes relacionadas con el robo de hidrocarburos, que dejó 137 muertos, las tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) han disminuido 41.5 por ciento en el país. Sin embargo, durante el primer trimestre de este año el foco de alerta por este delito federal se encendió en 13 estados del país.
Esto ocurrió, a pesar de que, desde el primer mes de esta administración, la Federación puso en marcha un plan para combatir el huachicoleo, que desde entonces contempló acciones de 15 dependencias, el resguardo de refinerías, instalaciones estratégicas, terminales de almacenamiento, despacho y más sistemas de operación y distribución.
Durante los primeros tres meses del 2019, inicio del actual sexenio y durante el que ocurrió la explosión de la toma clandestina en Hidalgo, se contabilizaron cuatro mil 384 pinchazos a los ductos de la paraestatal, mientras que en el mismo periodo de este año la cifra fue de dos mil 561; es decir, mil 823 menos.
A pesar de la considerable disminución entre ambos periodos, al comparar el trimestre del 2022 con el del 2021, se observa un incremento de 30.2 por ciento en 13 estados que durante los últimos cuatro años habían mostrado una baja en este tipo de delito.
Las variaciones ascendentes se observaron en Jalisco, con 944.4 por ciento más; Sonora, 140 por ciento; Durango, 100 por ciento; Guanajuato, 93.3 por ciento; Nuevo León, 87.8 por ciento; Tamaulipas, 60 por ciento; Michoacán, 33.7 por ciento; Hidalgo, 20.1 por ciento; Baja California, 19.12 por ciento; Estado de México, 12.8 por ciento; Querétaro, 12 por ciento, mientras que la Ciudad de México y Oaxaca pasaron de cero a una toma identificada.
En comparación con el mismo periodo del 2021, este año se sumaron 569 tomas, al pasar de mil 880 a dos mil 449, según el último reporte “Tomas clandestinas, ductos de hidrocarburo y gas LP”, del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).
De estas entidades, Baja California, Michoacán y Nuevo León mostraron cifras incluso más elevadas que las reportadas en el primer trimestre del 2019.
Para el caso de Baja California, el número de pinchazos identificados pasó de 24 a 81; en Michoacán, de 100 a 103, y en Nuevo León, de 49 a 77.
Contrario a estos resultados, la tendencia a nivel nacional fue descendente, pues, al considerar las 32 entidades federativas, hubo dos mil 561; es decir, 229 menos que las dos mil 790 en el 2021.
Puebla, Veracruz, Coahuila, Tabasco, Sinaloa, Tlaxcala, Chiapas y Chihuahua registraron una disminución, mientras que Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Guerrero, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí, Yucatán y Zacatecas se mantuvieron en cero, al igual que el primer trimestre del año anterior.
Otro dato que resalta es que en marzo del 2022 se contabilizaron 993 tomas, lo que, además de ser 42.6 por ciento más que febrero, también representa la segunda cifra más elevada desde enero del 2021, cuando las autoridades de Pemex)—fuente origen del reporte— contabilizaron mil 024.
En cuanto a las tomas clandestinas de gas Licuado de Petróleo (LP) en ductos de la paraestatal, el aumento fue del 380.2 por ciento en cinco estados del país, durante el mismo lapso.
En Veracruz, el crecimiento fue de dos mil 025 por ciento; Hidalgo, 800 por ciento; Estado de México, 95 por ciento, mientras que, en Tabasco y Guanajuato, ambos pasaron de cero a cinco y uno, respectivamente. Por el contrario, en Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Nuevo León, Chiapas, Chihuahua y Tamaulipas reportaron un decremento en tomas clandestinas.
Para combatir el delito, Ejecutivo alista refuerzo
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que su Gobierno reforzará el combate al robo de combustible en el país, como se comprometió desde el inicio de esta administración.
Desde Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal indicó que los grupos de la delincuencia organizada que se dedican al “huachicoleo” se encuentran muy arraigados en distintas regiones.Incluso refirió estados como Hidalgo y Puebla, donde apuntó que el problema de este delito se presenta con frecuencia.
El titular del Ejecutivo federal mencionó que el “huachicoleo” no ha sido combatido del todo, porque incluso ha sido tolerado por algunos funcionarios que están en contubernio, pero remarcó que, por ello, se reforzará la estrategia para combatir dicho mal.
“No lo hemos podido bajar más porque estaba bien arraigada, bueno, estaba tolerado, lo manejaban desde la torre de Pemex, todo un piso, estaba dedicado a eso porque claro que hay asociación delictuosa, claro que hay contubernio y eso es lo que vamos a seguir impidiendo”, declaró.
El primer mandatario explicó que cuando asumió el cargo al frente del país “se registraba un robo de combustibles de la orden de 80 mil barriles al día, y a la fecha, es de cinco mil”.
“Ahora tenemos que aplicarnos porque hay un repunte que se nos ha venido expresando de tres meses a la fecha. Claro, nada que ver con lo que había”, comentó el mandatario al referirse que hasta el pasado mes de abril se registró el robo de seis mil 800 barriles al día.
“Para los que dicen que la corrupción no es nada, es el principal problema del país y hay que acabarlo, desterrarlo. En diciembre del 2018, se robaban 72 mil barriles. Cuando tomamos la decisión, empezamos a bajar. Se nos presentó una crisis fuertísima de desabasto y empezó de nuevo”, explicó.
López Obrador comentó que esto ha significado un ahorro de 202 mil millones de pesos y afirmó que “éste es el financiamiento del año pasado de la pensión de adultos mayores”.
