El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, presentó el nuevo Atlas Prospectivo Territorial-Industrial, un documento en el que la Cancillería colaboró con Onu Habitat México y ONUDI, para presentar una visión estratégica que impulse las inversiones en la industria farmacéutica, el sector aeroespacial y agroindustrial, así como en energía eólica y en la industria petroquímica del país.
“La Organización de las Naciones Unidas está planteando en conjunto con el sector privado y el sector público de México, una estrategia de desarrollo con un aterrizaje regional, eso es primera vez que yo lo veo en el caso de México, y seguramente en el caso de muchos otros países”, afirmó.
El Canciller aseguró que una de las metas de su dependencia es traer inversión a nuestro país, por lo que a raíz de la nueva estrategia, México tendrá que buscar inversiones “mucho más exigentes” e investigar con quién “tocar puertas” para lograrlo.
“Nosotros vemos muy oportuno este Atlas porque tenemos nuestra reunión de embajadores en enero, y este Atlas se va a traducir en a quién vamos a ir a buscar, porque estamos obligados a tener éxito. La meta de esta Dirección General es traer inversión; que este Atlas se traduzca en lo que se nos propone aquí, para eso tenemos tres años”, recalcó.
También explicó que este documento podrá irse modificando dependiendo de las necesidades que se vayan presentando en México y aseguró que no solo se buscará atraer inversiones de grandes empresas, sino también de pequeñas y medianas compañías.
“Este no es un instrumento de hoy para siempre, se va a tener que ir modificando, se va a tener que ir ajustando a la nueva infraestructura, a las nuevas posibilidades, pero sí es un buen punto de partida y nuestra meta será determinar a quién tenemos que buscar para invitarlos a esto”, aseveró.
Ebrard Casaubon recalcó que el nuevo Atlas obligará a las dependencias a hacer un esfuerzo mayor para atraer inversiones.
“En el éxito llevan la penitencia porque ahora lo van a tener que traducir en inversiones mucho más exigentes que lo que era antes de que conociéramos el Atlas”, concluyó.
fgr