El exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se registró este jueves como candidato al Senado de la República por la coalición Sigamos Haciendo Historia, derivado del acuerdo que alcanzó con la precandidata presidencial, Claudia Sheinbaum.
“Esto se deriva del acuerdo que tuve yo con Claudia Sheinbaum y que di a conocer el día 13 de noviembre del año pasado, y vamos en esa ruta. Vamos a prepararnos para defender a nuestro país sino para qué (participamos)”, aseguró en entrevista posterior.
En medio de porras de sus simpatizantes y acompañado de su esposa Rosalinda Bueso, Ebrard se refirió al tema del reportaje del periódico The New York Times sobre la investigación en Estados Unidos al Presidente Andrés Manuel López Obrador por presuntos vínculos con el narcotráfico.
El excanciller descalificó el reportaje, ya que, dijo, la DEA “es un dolor de cabeza para México”. Agregó que “no es nuevo porque la DEA llegó a México en los setenta, merced a un acuerdo en aquel tiempo que hizo el presidente Luis Echeverría con el gobierno de los Estados Unidos”.
Subrayó que la DEA ha sido un problema en la relación bilateral todo el tiempo, desde 1975-76 hasta el día de hoy, “porque usan mucho esto de que el informante dijo, de que nosotros sabemos, de que estamos investigando a alguien. Entonces, hay que tener en cuenta que ese ha sido el proceder de la DEA todo el tiempo en la relación bilateral”.
Reconoció que en muchas ocasiones han puesto en peligro la relación bilateral, y recordó cuando secuestraron al médico que estuvo en el interrogatorio a Enrique Camarena, lo cual hicieron en territorio nacional y se lo llevaron a EU, violando todos los tratados internacionales entre México y Estados Unidos, que provocó una crisis.
Asimismo trajo a colación cuando la DEA detuvo al general Salvador Cienfuegos en Los Ángeles, California, 15 días después de que se recibió en México al titular de la agencia, quien no dijo nada de este operativo.
“Lo detienen en Estados Unidos y su servidor hablando con el embajador de los EU y el procurador de los Estados Unidos, el señor Barr, decía yo, déjenos ver cuáles son las pruebas que ustedes tienen para detener a un alto mando de la Secretaría de la Defensa de México.
“Mandaron los documentos y en realidad no existían pruebas, en México ni siquiera había una orden de aprehensión, no tenía solidez”, mencionó.
-¿Solo testigos protegidos?- se le cuestionó. Ebrard abundó que “eran llamadas, WhatsApp, pero ni siquiera identificaban los teléfonos de quiénes eran, mucho menos”.
JVR
