El Presidente Andrés Manuel López Obrador caracterizó su modelo de Gobierno como “humanismo mexicano” y ratificó que la prioridad son los pobres, porque contar con ellos es “ir a la segura para contar con el apoyo de muchos cuando se busca transformar una realidad de opresión”.
En su discurso de más de una hora y media en el Zócalo, durante el evento por los cuatro años de transformación de su Gobierno, detalló la esencia de su “humanismo mexicano”, en el que dijo que en lo político “no aceptamos el derrotismo” y en lo económico buscan la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza.
Sobre todo, dijo, quiere “desterrar la corrupción y los privilegios para destinar todo lo obtenido y ahorrado en beneficio de las mayorías del pueblo y, de manera específica, en beneficio de los más pobres y marginados”.
Subrayó que la estrategia central de su Gobierno en el terreno de la política social descansa en respetar, atender y escuchar a todos, sobre todo a los pobres.
Antes, en su mensaje, López Obrador detalló los logros alcanzados durante los cuatro años de su gestión y puntualizó que en su gobierno no se hacen relaciones de complicidad con bandas del crimen organizado ni se venden plazas.
Al referirse al tema de seguridad, agradeció a los legisladores federales y locales que aprobaron la reforma constitucional para que la Guardia Nacional se incorpore a la Secretaría de la Defensa Nacional.
En ese contexto, puntualizó que en su Gobierno no hay funcionarios como Genaro García Luna y arremetió en contra de los conservadores.
“La verdadera doctrina del conservadurismo es la hipocresía; en nuestro gobierno no hay funcionarios como García Luna, no se permite la violación de derechos humanos, la autoridad no es cómplice, encubridora y ejecutora de torturas y masacres; no se admiten relaciones de complicidad con nadie”, manifestó.
El mandatario dijo que México es santuario de libertades y que en su Gobierno lo fundamental no es lo cuantitativo, sino lo cualitativo. “La política es, entre otras cosas, pensamiento y acción, y aun cuando lo fundamental son los hechos, no deja de importar cómo definir en el terreno teórico el modelo de Gobierno que estamos aplicando; mi propuesta será o sería llamarle humanismo mexicano”, dijo.
Tras ratificar su posición en contra de la reelección, enumeró 110 logros de su Gobierno, entre los que resaltó las grandes obras emprendidas en los últimos años.
Aseguró que están reduciendo la violencia y detalló que desde que se inició su Gobierno hasta ahora, los delitos federales han disminuido en 27.3 por ciento.
En cuanto a la economía, resaltó el crecimiento del país para este año al 3.5 por ciento, al igual que para 2023 y 2024, mientras que dijo que las reservas del Banco de México han aumentado en 14 por ciento.
Refirió que, así como este año concretó el AIFA, al término de su mandato dejará funcionando un sistema de trenes de pasajeros que ya no había en el país: “Vamos a dejar al término de este gobierno dos mil kilómetros, algo no alcanzado en varias décadas, dos mil kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros”.
Dijo que, por ello, el próximo año dejarán listos los mil 554 kilómetros del Tren Maya y agregó que ya se fabrican los 42 trenes con 219 vagones en Ciudad Sahagún, Hidalgo.
Resaltó que por el combate al huachicol se han recuperado 236 mil 134 millones de pesos y destinado a la rehabilitación de seis refinerías 40 mil 158 millones más.
Al referirse a la crisis sanitaria por el Covid-19, López Obrador destacó que, pese a ella, en un año se crearon un millón 264 mil 931 nuevos empleos y dijo que también hubo una atención rápida.
“Enfrentamos la pandemia con dolor, pero con eficiencia (...) De inicio, en cinco meses vacunamos con una dosis a casi todos los adultos mayores del país. Se han aplicado 228 millones de vacunas”, dijo.
El mandatario resaltó los avances con el programa IMSS-Bienestar y señaló que también están reformando a fondo el ISSSTE. “Antes de terminar este Gobierno, la atención médica a los trabajadores del Estado será sustancialmente mejor”, subrayó.
Por otra parte, apuntó que 10 millones 500 mil adultos mayores se benefician con una pensión de tres mil 800 pesos, mientras que un millón 300 mil personas con discapacidad reciben una pensión de dos 800 pesos bimestrales.