A la confrontación que el Gobierno mexicano mantiene con Perú se sumó otra con Guatemala. La primera, por su reiterada defensa del depuesto presidente Pedro Castillo y, la segunda, por la posibilidad de acoger en México a una persona que en el país centroamericano es señalada como terrorista.
Luego de los señalamientos del primer ministro de Perú, Alberto Otárola, y la excandidata presidencial de ese país, Keiko Fujimori, en las que señalaron injerencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario declaró que, aunque les moleste, no dejará de hablar sobre lo que considera una “injusta” destitución del expresidente Pedro Castillo.
“No vamos a dejar de manifestar nuestra protesta por lo sucedido en Perú. Les molesta mucho a los de la clase dominante en Perú que hablemos sobre el tema, pero consideramos que se cometió una gran injusticia al destituir al presidente legal, legítimamente constituido, Pedro Castillo”, advirtió el mandatario.
Señaló que esa clase política dominante perdió las elecciones ante Pedro Castillo y, a partir de ello, organizó un acoso y un cerco al mandatario, casi desde el inicio de su gestión.
“Entonces, los que tenían el control político, no voy a mencionarlos, en el Perú, perdieron la elección, porque el pueblo de Perú, la mayoría, dijo: ‘Queremos a Pedro Castillo’. ‘Pero, ¡cómo a Pedro Castillo, si es de la sierra, si usa sombrero!’. Entonces, como son muy clasistas, muy racistas, empezaron con una campaña en su contra”, expuso.
Durante su conferencia matutina, López Obrador reconoció que, además, se abrió otro frente de discusión, ahora con Zury Ríos, hija del expresidente de Guatemala José Efraín Ríos Montt y aspirante presidencial, que reaccionó a la petición hecha por México para que César Montes, un dirigente campesino, reciba atención acá, pues se encuentra en etapa terminal.
“Hice un comentario acerca de un dirigente preso en Guatemala y una candidata hija del expresidente y militar Ríos Montt me contestó de manera agresiva, si yo lo único que plantee es que familiares de este dirigente preso vinieron a pedirnos que si podíamos ayudarlo por cuestiones humanitarias, porque está enfermo”, señaló.
En su cuenta de Twitter, la candidata presidencial guatemalteca Zury Ríos le respondió que en ese país no habrá “abrazos para delincuentes, sino seguridad para los ciudadanos”, y criticó la intervención del mandatario mexicano.
“Presidente Manuel López Obrador, César Montes es un guerrillero, terrorista y asesino convicto que ejecutó vilmente a tres de nuestros valientes soldados. Su intervención buscando clemencia para este criminal es un insulto para los guatemaltecos que anhelamos la paz”, señaló Zury Ríos el lunes pasado a través de un video.
Ayer, la candidata guatemalteca volvió a aludir en sus redes sociales al Presidente mexicano, a quien le dijo que “en Guatemala a los delincuentes no les llamamos dirigentes, y mucho menos a alguien que asesinó a militares en 2019. Mi respuesta no es agresividad; es carácter. A los guatemaltecos se les respeta”.
López Obrador también hizo votos para que Ecuador transite en paz y tranquilidad por la crisis generada, luego de que el presidente Guillermo Lasso decidiera disolver el Congreso, donde se llevaba a cabo una investigación en su contra por presunto peculado, argumentando una “grave crisis política y conmoción interna”. “No creo yo que haya inestabilidad y además no lo deseo”, se pronunció.