Las elecciones del 6 de junio y la democracia enfrentan riesgos cómo la desigualdad económica, la pandemia y la movilización social, los discursos polarizadores y el desbordamiento social, advirtió el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
En una presentación denominada “la democracia mexicana de cara a las elecciones del 6 de junio de 2021”, el consejero presidente del INE destacó que ese organismo ya superó dificultades como la incredulidad ante un escenario de alternancia política que ahora forma parte de la normalidad. En 65.62 por ciento de las elecciones en México se ha dado un cambio de partido en el poder.
Se superaron reformas legislativas regresivas como la de 2019 que supuso un debilitamiento de la autoridad. O en enero de 2020, cuando la Secretaría de Gobernación pretendía que se entregara el Padrón Electoral, con información de biométricos, al gobierno federal o el intento de capturar al INE a través de la renovación de cuatro consejeros electorales, señala la presentación.
El documento en poder de La Razón dice que una vez superados los primeros escollos, vino la omisión legislativa para reglamentar la reelección de los diputados federales, tampoco emitieron la legislación secundaria de la Consulta Popular y no existe una guía jurídica para llevar a cabo la revocación de mandato.
Ahora se agregan nuevos retos como la desigualdad económica que disminuye el apoyo de la población a la democracia.
Adicionalmente, dice el documento leído por Lorenzo Córdova, el contexto de una crisis sanitaria como la que se vive en el mundo, genera tensiones a la democracia constitucional. “Cuando se restringen los derechos, las democracias entran en una zona de riesgo. En estos momentos, son cruciales los controles de poder y la protección de los derechos.
De acuerdo con el discurso de Lorenzo Córdova la concentración del poder provoca impulsos de autocracia, y es justo en ese momento que deben reforzarse los controles constitucionales.
A este riesgo, se suma otra dificultad los discursos polarizadores, que dividen entre aquellos que son amigos y quienes encarnan a los enemigos, advierte el presidente del INE. Este discurso parte de la narrativa del fraude previo, durante y después de la jornada electoral.
Cuando esto se traslada a la arena política, la confrontación democrática que se considera normal en los procesos electorales se radicaliza y erosiona la tolerancia la tolerancia y el respeto hacia quienes tienen una opinión diferente.
Ante este escenario, advierte Lorenzo Córdova, se corre el riesgo de que el descontento social se manifieste como un desbordamiento de los canales institucionales.
El consejero electoral recordó que durante los comicios se realiza una amplia movilización ciudadana que en tiempos de pandemia, obliga a la autoridad a diseñar esquemas de seguridad sanitaria. Por ello en el INE han desarrollado más de 20 protocolos sanitarios que garantizan por un lado el derecho ciudadano de ejercer su voto y por el otro el derecho a la salud de la ciudadanía.
Y en medio de este panorama, explicó Córdova Vianello, el INE debe aplicar su rol arbitral garantizando que habrá cancha pareja y, apoyado en el artículo 134 Constitucional, evitar que los programas sociales sean usados para beneficiar a un partido determinado.
El consejero electoral resaltó que como medios de control el ciudadano puede presentar quejas contra la actuación de los partidos y sus candidatos o las autoridades. Mientras que la forma en que el árbitro de la contienda puede garantizar la equidad de la contienda es a través de la de fiscalización de los gastos que realizan los actores políticos.
ntb