La poeta, ensayista y traductora Elsa María Cross y Anzaldúa, quien fue galardonada con el Premio al Mérito Rosario Castellanos, otorgado por el Senado de la República, aseveró que es urgente una política de Estado que privilegie la educación artística y que se garantice el presupuesto para el arte y la cultura.
En sesión solemne en la Cámara alta, la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, entregó la distinción y destacó que “hoy, el ser mujer se viste de gala”.
En marzo de 2021, el Senado aprobó la creación de este premio, dirigido a escritoras y escritores con una obra consolidada, escrita en idioma español o en cualquiera de las lenguas originarias de Latinoamérica y que pertenezca a los géneros literarios de la narrativa, dramaturgia, poesía o ensayo.
Se acordó que el premio consistiría en la entrega de un busto de bronce de Rosario Castellanos y una placa fotograbada, así como una presea con el escudo nacional y 200 mil pesos mexicanos.
Tras recibir el premio, Elsa María Cross y Anzaldúa agradeció al pleno del Senado esta distinción a su trabajo, entre muchas razones, “porque lleva el nombre de esta mujer admirable a quien recuerdo con profundo afecto, pues fue mi maestra de Literatura Comparada en la Facultad de Filosofía y Letras”.
En tribuna, la galardonada afirmó que un país sin cultura es un país sin destino y se quejó de la reducción en los presupuestos para la educación y la cultura que han ido a parar a los proyectos insignia de este gobierno.
Por ello, manifestó que “es urgente una política de Estado que dé una educación artística de calidad que ojalá pueda llegar a ser, además de los talleres, tan importante como las matemáticas, la gramática y la historia a lo largo de los tres niveles educativos”.
Aseveró que aunque los efectos del arte no se pueden medir ni cuantificar, porque son invisibles, por lo mismo son así de poderosos, por lo que insistió en que no se deben recortar los recursos para estos fines.
“La cultura en general, así como la ciencia y las artes están más allá de cualquier ideología política, de cualquier persuasión religiosa o fines que sean ajenos a su propia esencia. Cuando se ha tratado de ponerlas al servicio de otros intereses, se les ha desvirtuado.
“Como miembro de la comunidad cultural no puedo evitar sentir cada vez que se recorta un presupuesto al arte y la cultura para destinarlo a otros proyectos o macroproyectos cual es quiera que estos sean, que es una victoria para las fuerzas más oscuras del país”, expresó.
Enfatizó que es grave que se deje que el talento y la creatividad sigan la medida de la violencia creciente o de los contenidos de los medios de difusión y “el uso insalubre de las redes sociales, sin ofrecer a los jóvenes un contrapeso en un momento donde hay crisis de valores ya no digamos morales, sino humanos”.
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