Académicos y representantes de la sociedad civil rechazaron la absorción del programa de Escuelas de Tiempo Completo por La Escuela es Nuestra, que surgió en este sexenio, argumentando falta de recursos para el pago de salarios de maestros y alimentación para los estudiantes.
Durante el foro organizado por la Cámara de Diputados, la académica Alma Maldonado, advirtió que las nuevas reglas de operación de La Escuela es nuestra (LEEN) pretenden incorporar los objetivos de las Escuelas de Tiempo Completo (ETC), por lo que señaló que las autoridades deben responder qué pasará con los estados que quieren dar continuidad al programa, así como los recursos destinados a este.
Con las nuevas reglas, expuso, las escuelas de dos a 50 alumnos se les otorgaría 200 mil pesos para la implementación de La Escuela es Nuestra (LEN), lo cual no alcanza para cubrir las necesidades de los estudiantes.
Por ejemplo, la académica dijo que se busca destinar 15 pesos para alimentar a cada alumno por día, siendo que actualmente se requieren 23 pesos en la Ciudad de México.
Además, las nuevas reglas establecen que cada comité escolar deberá decidir cuál es la prioridad de cada escuela: alimento, infraestructura y pago a maestros por jornada extendida, ya que serán los comités de madres y padres de familia los encargados de administrar los recursos.
“Las comunidades van a tener que decidir entre ofrecer los alimentos, pagar horas extra o reparar el baño de la escuela”, criticó.
Por su parte, David Calderón del Campo, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero sostuvo que LEEN no beneficia a un mayor número de alumnos, ya que ese presupuesto se traduce en obras u otros ámbitos, y no directamente en los estudiantes.
“Se quiso fondear un nuevo proyecto sin otorgarle recursos frescos, para no salirse de la disciplina de austeridad y se dio dinero público de otros rubros. Le quitaron a Escuelas de Tiempo Completo para darle a la Escuela es Nuestra, un programa nuevo no evaluado, no diseñado con base en evidencia, contra los 10 años de Escuelas de Tiempo Completo”, apuntó.
Calderón del Campo subrayó que no defienden a ninguna administración, ya que en su momento evidenciaron los “robos” del sexenio de Enrique Peña Nieto, en el que se redujeron los beneficiarios y su presupuesto.
En su participación, Sebastián Guevara, maestro en Educación por la Universidad de Stanford puntualizó que hay un vicio de origen porque LEEN fue diseñado para atender retos de infraestructura, no para mejorar el aprendizaje.
Además, las reglas establecen que las escuelas no pueden participar dos años seguidos en un programa, lo cual impide el seguimiento de estos objetivos.
En tanto, Roberto Rodríguez Gómez, doctor en Ciencia Social por el Colegio de México dijo que el programa de la ETC pasó de 139 mil 311 alumnos entre 2007-2008 a tres millones 234 mil 489 en 2020-2021, así como 133 mil 433 docentes.
Sin embargo, Rodríguez Gómez expuso que el programa se estabilizó a partir de 2015, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, debido a una disminución en el presupuesto del gasto social. Mientras que para 2022, el actual Gobierno no etiquetó recursos para este programa.
Al último corte, las ETC habían beneficiado a 14 mil 66 escuelas rurales (54%)-, tres mil 428 indígenas (13%) y ocho mil 145, urbanas (31%), aunque sobre estas últimas puntualizó que están ubicadas en zonas de alta y muy alta marginación.
FBPT