Son cientos y pueden causar inundaciones, señalan

Especialistas alertan por bordos que no monitorea Conagua

La Comisión sólo está al pendiente de 210 presas de 6,488; el resto, como en San Aparicio, Zacatecas, que se desbordó el pasado jueves, corresponde a las autoridades locales

Vecinos de Genaro Codina, en Zacatecas, observan, ayer, un camino afectado por el desbordamiento del jueves.
Vecinos de Genaro Codina, en Zacatecas, observan, ayer, un camino afectado por el desbordamiento del jueves. Foto: Cuartoscuro

El desborde de San Aparicio, que ha mantenido en alerta a Zacatecas ante el riesgo de más inundaciones, no se trató de una presa, sino de un bordo de los mil 726 que hay en el país y sin monitoreo, pues no están bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

De acuerdo con la dependencia, en México se estima existen seis mil 488 presas y bordos, de los cuales, la Conagua sólo monitorea 210 presas. Lo demás —entre bordos y presas mucho más pequeñas— no están registradas ante Conagua, por ello no se monitorean. Además, la mayoría de los bordos o presas pequeñas son de propiedad privada.

Conagua refirió que la mayor parte de los bordos son de particulares, y son ellos los que solicitan apoyo a la Subdirección General de Infraestructura Hidroagrícola del organismo para que se revisen; en algunas ocasiones los usuarios solicitan apoyo a Protección Civil local.

Un bordo es un agujero realizado sobre la tierra para que el agua se estanque y se utilice el recurso para temas agrícolas sin algún tipo de infraestructura, mientras que una presa es una construcción donde se gestiona y administra el líquido y desfoga o reparte de acuerdo con las necesidades de las poblaciones.

En entrevista con La Razón, el exdirector de Conagua, José Luis Luege Tamargo, advirtió que los bordos representan un peligro porque no se tiene control de cuántos hay y en qué condiciones se encuentran por la falta de monitoreo.

A principio de año estábamos con pronósticos de sequía y ahora estamos con presas hiperllenas, y efectivamente el regular una venida fuerte cuando las presas están al cien por ciento, es imposible; claro que te puede generar inundaciones
José Luis Luege, Exdirector de Conagua

Precisó que los bordos fueron promovidos por la Secretaría de Agricultura en años anteriores para uso agropecuario, pero después ya no se pudieron controlar, y fueron abandonados poco a poco.

“Indudablemente el tema en México cambió radicalmente, porque a principio de año estábamos con pronósticos de sequía y ahora estamos con presas hiperllenas, y efectivamente el regular una venida fuerte cuando las presas están al cien por ciento, es imposible; claro que te puede generar inundaciones, eso es un hecho”, destacó.

El jueves por la noche, el bordo San Aparicio se desbordó causando graves inundaciones en poblaciones locales, sin embargo, la Conagua revisa la presa Infiernillo, en Zacatecas, para evitar que el aumento de agua la afecte; sin embargo, tampoco está registrada y se cree que sea privada, por ello, los análisis son sólo de asesoramiento y apoyo técnico para prevenir afectaciones y no porque le corresponda.

Por separado, el investigador de la UAM, José Clemente Rueda, dijo que el tema de los bordos y pequeñas presas que no se encuentran registradas debe analizarse para saber de quién es competencia, porque no se sabe dónde podría llevarse a cabo una nueva inundación.

“Los modelos sí pueden predecir entre un día y una semana dónde pudiera llegar a suceder las lluvias, por ello, si se llenan las presas es importante que haya una coordinación para que se monitoreen y haya prevención ante posibles afectaciones”, explicó.

El académico mencionó que las inundaciones que se han generado en los estados son culpa de las políticas públicas, la infraestructura y la falta de recursos, porque si no hay dinero público o privado es difícil que haya previsión en este tipo de temas.

Los modelos sí pueden predecir entre un día y una semana dónde pudiera llegar a suceder las lluvias, por ello, si se llenan las presas es importante que haya una coordinación para que se monitoreen y haya prevención ante posibles afectaciones
Clemente Rueda, Académico de la UAM

“Deberíamos estarlo viendo como una gestión integral de riesgo de desastres, pero no se tiene contemplado a nivel federal, estatal o municipal en casi todo el país, lo que es un cúmulo de preocupaciones que va a seguir”, aseveró el experto.

Agregó que lo que se debe revisar es la distribución de atribuciones, porque la Ley de Aguas distribuye funciones para la federación, estados y municipios, pero aunque no todo es culpa del Gobierno de México, “si hay que ser críticos, porque cada uno tiene un trabajo que hacer y si no lo realizan hay un fallo, por ello es necesario y urgente ver a quién le toca el trabajo de monitorear los bordos como el de Zacatecas, y estarles dando mantenimiento”.

Mencionó que es un tema de carácter legal y jurídico, porque no sólo es decir que hubo un desbordamiento, sino verificar de quién es la responsabilidad para que no se repita y se refuerce la protección de la población: “pero si no hay lana, también cómo le hacemos para que no se generen desgracias”.

A pesar de ello, en Zacatecas persisten diez presas entre 100 y 103 por ciento de sus niveles, y tres presas entre 86 y 99 por ciento.

  • El dato: Al menos 15 viviendas y un puente vehicular, así como autos y negocios dañados, dejó el desbordamiento de San Aparicio, por lo que 80 personas fueron trasladadas a albergues.
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