Genaro García Luna, quien está señalado en Estados Unidos, por aceptar millones de dólares para permitir que el Cártel de Sinaloa operara con impunidad, enfrenta un juicio que esta semana, se prevé, resultará determinante.
La defensa del exsecretario de Seguridad Pública exhortó este fin de semana a bloquear al llamado “supertestigo”, con cuya declaración el Departamento de Justicia de Estados Unidos hundiría al que fuera funcionario de la administración de Felipe Calderón.
La identidad de dicho personaje se conserva en el anonimato. Reportes sin confirmar señalaron ayer que al desfile de personas que han subido al estrado en la Corte del Distrito Este de Nueva York se sumará este lunes Jesús El Rey Zambada, hermano menor de Ismael El Mayo Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa.
La defensa de Genaro García Luna plantea preocupaciones sobre el próximo testigo colaborador de la fiscalía: “Según las revelaciones del gobierno, hasta la fecha, su siguiente testigo parece haberse reunido con ellos 47 veces sin que los fiscales, agentes o asistentes legales tomaran una sola nota”, dijo, de acuerdo con un documento dado a conocer por Keegan Hamilton, quien cubre el juicio para Vice News.
Agregó: “Si este fuera el caso, eso iría frente a las prácticas generales del gobierno y en la práctica que ha empleado con todos los demás testigos potenciales para los que ha revelado el material en relación con esta investigación”.
Aunque de inicio el abogado que encabeza la defensa del exsecretario de Seguridad Pública calderonista difundió que más de 70 personas estarían en la lista para testificar contra Genaro García Luna, tanto el número de testigos como el periodo del juicio se ha reducido considerablemente.
Al respecto, la fiscal Saritha Komatireddy, dijo: “Nuestra expectativa es concluir en febrero”.
De Castro había dicho que la fiscalía le había dado una lista de 70 testigos potenciales en el caso. “Eso no quiere decir que todas las personas subirán necesariamente al estrado”, añadió.
El desfile de casi una treintena de testigos ha estado conformado por antiguos capos de la droga, exfuncionarios y agentes de las fuerzas del orden, tanto de México como de Estados Unidos, entre ellos:
Sergio Villarreal, El Grande, este narcotraficante fue el primer testigo llamado a declarar, el pasado 23 de enero. En su testimonio, reveló que García Luna recibió sobornos del Cártel de Sinaloa. Tirso Martínez Sánchez, El Futbolista, parte de su testimonio fue descalificado por el juez Brian Cogan.
Óscar Nava Valencia, El Lobo, el 30 de enero llegó el tercer testigo llamado a declarar ante el jurado.
Este narcotraficante dijo que “le di (a García Luna) más de 10 millones en efectivo procedente de la droga”.
Adrián Ibáñez, el 31 de enero, el agente de inteligencia de la DEA fue el primer testigo que no es narcotraficante en hablar durante la sesión del juicio en contra de García Luna. El agente estadounidense dijo que cuando estuvo asignado a una oficina en Guadalajara, tuvo acceso a información de inteligencia que compartió con el gobierno mexicano y que permitió el aseguramiento de dos contenedores con más de 10 toneladas de cocaína.