El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) fue el encargado de realizar investigaciones y operativos de inteligencia estratégica para preservar la integridad y estabilidad del Gobierno de México.
Este organismo fue reemplazado por el Centro Nacional de Inteligencia, sin embargo, en La Razón te contamos algunos de los casos más emblemáticos de espionaje que realizó el Cisen.
1.- Espionaje a normalistas de Ayotzinapa:
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) aseguró que encontraron al menos 57 informes de seguimiento y espionaje, realizados de 2011 a 2014 por el Cisen y la Sedena, a los alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
Dentro de estos reportes existen detalles de asambleas, marchas, la relación de los estudiantes con algunas organizaciones, además de detenciones, asesinatos y desalojos por parte de policías.
El GIEI señaló que existen documentos del seguimiento realizado a los normalistas de Ayotzinapa entre en 26 y 27 de septiembre del 2014, donde se establece que autoridades policiales y militares de Iguala tenían conocimiento, en tiempo real, de los hechos violentos cometidos contra los estudiantes cuando intentaban transportarse hacia el entonces Distrito Federal, para la marcha de aniversario de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968.
También existen documentos que revelan el seguimiento y espionaje realizados a actividades del crimen organizado, donde mediante interferencias a conversaciones telefónicas que existían entre miembros de los grupos delictivos, tenían información específica de los hechos violentos y el control de “plazas” que existía en diferentes lugares de Iguala.
2.-Pegasus:
El software Pegasus, que por medio de un mensaje puede infectar el teléfono de un usuario y así poder espiar por medio de la cámara y el micrófono del dispositivo, fue adquirido por el Cisen.
Se utilizó durante 2015 y 2016 para los ciberataques en contra de comunicadores, periodistas y activistas que investigaron corrupción gubernamental, para espiar a abogados que asistieron a los familiares de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y el hijo menor de la periodista Carmen Aristegui.
3.-Espionaje a políticos:
Las llamadas realizadas por el extitular de la Comisión Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, durante los primeros nueve meses en la Conase eran espiadas, al igual que algunos correos electrónicos y mensajes de texto.
Las llamadas donde su secretario particular, Pedro Escamilla Soto; el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo; el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, y los de Defensa y Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón.
4.-Espionaje a candidatos a la presidencia de 2018:
El excandidato a la presidencia, Ricardo Anaya, reportó mediante un video publicado en su cuenta de Twitter que era perseguido por un agente del Cisen, que iba a bordo de un vehículo. El entonces secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, aseguró en una conferencia de prensa que el seguimiento a los candidatos a la presidencia no se trataba de espionaje, sino del seguimiento de actividades públicas “por seguridad”.
El espionaje a Andrés Manuel López Obrador incluía la intervención a las llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp, geolocalización en tiempo real, correo electrónico e incluso seguirle de manera física y espiarlo en la casa que fue utilizada durante la campaña presidencial. El Presidente López Obrador fue víctima de espionaje desde 1970.
DAN
