Llegan 3 mil migrantes diario a Piedras Negras; abonan a mayor crisis

Al menos tres mil migrantes entran diariamente al municipio de Piedras Negras, Coahuila, para buscar entregarse a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, lo que abona a esta nueva crisis que ya está presente en la franja norte del país, al colapsar albergues e iglesias, que no se dan abasto por atender a los extranjeros irregulares.

“Si bien ya habíamos tenido llegadas desde hace meses, ahorita el panorama es sumamente grave, ya que están entrando tres mil diarios, solamente en el municipio de Piedras Negras, pero ya no sabemos qué hacer con tanta gente, pues muchos buscan un lugar para quedarse, pero no hay dónde recibirlos”, explicó Isabel Turcios, directora de la Casa del Migrante Frontera Digna, en la localidad.

De acuerdo con la también activista, hace unos días comenzaron a observar una nueva oleada de migración, que sigue agudizándose con llegadas caminando o por tren, pues de acuerdo con la responsable del albergue, se corrió la voz de que en Piedras Negras los está recibiendo la Patrulla Fronteriza para su procesamiento.

“Ellos llegan directamente al río Bravo y se entregan para que los procesen del otro lado, debido a que por otras fronteras está más difícil, y se corrió la voz de que acá sí los procesan. Acá sí les abren las puertas y los procesa CBP. Nosotros damos a la puerta 1 y 2 de Eagle Pass, y además hay un puente de paso del ferrocarril, donde es más fácil llegar”, dijo.

Señaló que a su albergue llegan diariamente mil personas que buscan alimento y un poco de descanso, tras sus largos trayectos, pero ante esa situación, las autoridades locales los están deteniendo y llevando a refugios o albergues para que no sigan su avance a Estados Unidos.

“Esto se está convirtiendo en una crisis, más de la que ya teníamos. La gente viene sin plata (dinero) y por ello piden albergue, o las autoridades los llevan, pues les impiden que vayan a la frontera, ya que en Texas están muy enojados”, expuso.

De acuerdo con reportes locales, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo, sólo el lunes pasado, a 10 mil 800 migrantes que pretendían internarse en su territorio, de los que 40 por ciento son familias; incluso, el comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza, Troy Miller, dijo que “los encuentros que estamos teniendo en la frontera suroeste están presentando un serio desafío para los agentes de CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos)”.

En este panorama fronterizo, Graciela Zamudio, vocera de la organización Alma Migrante, dijo a este diario que muchas personas en condición de movilidad siguen llegando a Tijuana, Baja California, para intentar cruzar a Estados Unidos, aunque señaló que la mayoría es detenida al entrar por elementos de la Guardia Nacional, quienes les impiden continuar el avance.

“Sí hay muchos migrantes subiendo, pero los está deteniendo la Guardia Nacional en el camino y no les permite avanzar, pero sí están llegando muchos”, dijo.

En el municipio de Ciudad Juárez, Chihuahua, la situación no es distinta, debido a que al menos mil migrantes acampan frente al punto de referencia 36 de la frontera de Juárez-El Paso, en espera de que puedan ser aceptados para iniciar su proceso de asilo.

Reportes locales detallan que diariamente llegan unos cien extranjeros de diferentes nacionalidades, que cruzan el río Bravo y se forman, en espera de que se abran las puertas y los reciban, por lo que permanecen con mochilas, ropa abrigadora y cobija, por las bajas temperaturas que se presentan en esa localidad.

Expertos urgen a cambiar estrategia

Tras la reunión que este martes llevaron a cabo integrantes del gabinete federal para buscar estrategias de movilidad laboral, atención integral a personas migrantes y gestión de flujos migratorios irregulares, expertos en el tema esperan que se traduzca en un cambio en la política migratoria del país, que prioriza la atención humanitaria y no la contención.

En entrevista con La Razón, Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante, dijo que si bien las autoridades no han dado a conocer con claridad las acciones que se van a llevar a cabo durante las siguientes semanas y meses, espera que puedan reflexionar hacia un nuevo modelo migratorio, que priorice la movilidad ordenada, segura, humana y productiva.

Señaló que México no ha tenido un modelo propio, debido principalmente a la presión que ha tenido los últimos años de Estados Unidos.

“Lo importante es repensar el modelo migratorio. México ha estado presionado por Estados Unidos y en cierta forma, ha llevado a que México no tenga una política migratoria propia, sino que más bien, han sido muchas cosas impulsadas por Estados Unidos, pero ahora es necesario transitar a otro modelo; es decir, ojalá que este grupo deje las bases o la intención de un modelo que sea seguro, ordenado, humano y productivo”, explicó.

Indicó que se deben coordinar esfuerzos con organizaciones y el sector productivo para que genere resultados y no se limite a acciones de respuesta a lo que dicte Estados Unidos, pues los flujos migratorios siguen llegando y la respuesta no es poner más policías o contención.

El director de Pueblo sin Fronteras, Irineo Mujica, espera que la reunión no sólo sea “un maquillaje”, de las autoridades federales, pues a cinco años de administración, y ante un elevado número de detenciones y solicitudes de refugio que han marcado nuevos “picos” en 2023, “apenas comienzan” a preocuparse por el tema, cuando hay una crisis “que ha batido los récords”.

Señaló que las reuniones deben generar resultados que se traduzcan en nuevas estrategias que ayuden a organizar la migración de manera más humanitaria, debido a que el país y las autoridades no pueden estar conteniendo a más de 10 mil personas que entran diariamente por el sur en su recorrido rumbo al norte.

En este sentido, indicó que es oportuno poner “ojo” en organismos como el Instituto Nacional de Migración (INM), que son de los primeros en donde inicia el verdadero problema de la migración irregular, al imponer cuotas para dejarlos pasar.

En contraparte, la presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, Rosa González, dijo que el problema de las autoridades federales es que realicen muchas reuniones, pero no se traducen en resultados.

Sostuvo que se debe también tener el apoyo de estados y municipios, ya que ellos son los que realmente reciben el peso de la migración, pues aclaró que de nada sirven las reuniones si no hay presupuesto.

Indicó que otro problema son los albergues, ya que nadie les apoya, están rebasados y al parecer a las autoridades tampoco no les interesa.