El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo que, si bien las autoridades mexicanas “mantuvieron en general un control efectivo sobre las fuerzas de seguridad”, al cierre de 2022 se registraron “varios casos de abuso por parte de las fuerzas del orden”.
De esta manera alertó sobre la forma de proceder de elementos policiales de México, de quienes dijo que representan “problemas significativos” en materia de derechos humanos, los cuales incluyen “ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, tortura, restricciones a la libertad de expresión y los medios de comunicación, así como insuficiente investigación de casos de violencia de género”.
El informe destaca que entre enero y agosto de 2022, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) registró 32 denuncias por tortura y 94 por detención arbitraria. De dichas denuncias, detalla, 43 involucraron la Guardia Nacional; 37, a la Fiscalía General de la República (FGR); 24, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y 17 a la Secretaría de Marina (Semar).
El Departamento de Estado advirtió que las desapariciones forzadas siguen siendo un problema persistente en el país, principalmente en áreas con altos niveles de violencia relacionada con cárteles.
“Las bases de datos federales y estatales sobre desapariciones son incompletas y tienen problemas para compartir información. Los sistemas forenses están muy fragmentados entre los niveles local, estatal y federal, y el volumen de casos sin resolver es mucho mayor que el que son capaces de manejar.
“La impunidad y las tasas extremadamente bajas de enjuiciamiento siguieron siendo un problema para todos los delitos, incluidos los abusos contra los derechos humanos y la corrupción”, añade.
