El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se dijo determinado a que las leyes de su país en materia fronteriza se cumplan, pero con apego a los derechos humanos.
En conferencia de prensa conjunta con el canciller Marcelo Ebrard, el funcionario estadounidense consideró necesario y fundamental atacar las causas de la migración, por lo que México y Estados Unidos trabajan para hacer una frontera segura y ordenada.
Blinken y Ebrard coincidieron en que la crisis migratoria protagonizada por ciudadanos haitianos es derivada de que se les ha engañado con la idea de que, de llegar a Estados Unidos, obtendrán refugio o la ciudadanía estadounidense.
Sin embargo, explicaron que muchos de ellos, provenientes de Chile o de Brasil, ya tienen una condición de refugiados en esos países, circunstancia que impide que se les pueda dar ese mismo estatus en México o Estados Unidos.
Al respecto, el canciller Ebrad dijo que en México hay 14 mil haitianos, pero el 90% de ellos ya tiene refugio en algún país sudamericano; sin embargo, a los que no la tienen se les dará esa condición si lo solicitan.
"Capacidad de refugio tenemos, si llegan 15 mil personas de Haití, quieren trabajar, quien estar aquí, no es un problema para México; lo que es un problema es engañar a familias completas que si llegan a EU les van a dar la residencia", expresó.
KEFS
