Por considerar que la muerte digna es un derecho para los seres humanos en condiciones de sufrimiento intenso y que en México se vislumbra una prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles que seguirá en ascenso las próximas décadas, diputados de Morena, Movimiento Ciudadano, PRI y PRD han formulado una iniciativa para regular la eutanasia en el país.
Los legisladores argumentan que es necesario defender la autonomía de las personas en un ámbito tan íntimo y personal como lo es la propia muerte, en el entendido de que una muerte digna es un derecho a finalizar la vida de manera voluntaria y sin sufrimiento cuando la ciencia médica no pueda hacer nada para curar una enfermedad mortal.
En este sentido, proponen derogar el artículo 166 Bis 21 de la Ley General de Salud, en el que se prohíbe la práctica de la eutanasia, la cual es descrita como un “homicidio por piedad”, así como el suicidio asistido conforme el Código Penal Federal.
Sólo si es está en agonía o un sufrimiento insoportable
Los diputados agregan a su argumento que una encuesta realizada por la asociación Por el Derecho a Morir con Dignidad arrojó que 70 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que se legisle para poder decidir sobre su propia muerte.
“Más allá de las creencias y opiniones, es un hecho que la población en nuestro país está envejeciendo y la transición epidemiológica nos indica que la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles continuará creciendo en las próximas décadas.
“Es por ello que legislar en esta ruta generaría los mecanismos para que los ciudadanos tengan elementos que les permitan tomar decisiones libres, incluso en la última etapa de la vida”, señalan.
Estas serían las condiciones en las que aplicaría la eutanasia
Por ello, también proponen agregar un apartado a la Ley General de Salud para definir la eutanasia y que sólo comprenderá situaciones en que una persona sufra una enfermedad terminal, una condición médica irreversible que, aunque no produzca la muerte inmediata o genere dolor físico o emocionar, limita el ejercicio de la vida libre.
También cuando se sufra alguna agonía, con deterioro físico, debilidad extrema, pérdida de capacidad cognoscitiva, con un pronóstico de vida de dos a tres días.
Como condiciones para realizar esta práctica se fija que el paciente se encuentre en las situaciones anteriores, sea mayor de edad, en pleno uso de sus facultades mentales y que esté libre de cualquier influencia o presión para presentar una solicitud por escrito firmada en presencia de un fedatario público y dos testigos independientes, es decir que no tengan un interés personal, económico o emocional y sean mayores de edad con capacidad mental para entender el proceso.
Asimismo, apuntan que el paciente deberá ser evaluado física y psicológicamente de manera exhaustiva y que un médico o un comité médico revisará la solicitud.
Esta valoración involucrará comprender el procedimiento y sus resultados, que el paciente evalúe las opciones disponibles, que sea capaz de mantener una decisión constante en el trámite de la eutanasia, entre otras.
En cuanto a tiempo, se establece que entre la emisión, recepción de la solicitud y realización de la eutanasia deberán transcurrir al menos 15 días naturales.
Médicos podrían negarse a practicar la eutanasia
Para el personal médico también se fijan lineamientos, a fin de que tengan derecho de abstenerse a practicar este procedimiento, pero estarán obligados a remitir al paciente con otro médico.
Además, las instituciones públicas de salud no podrán negarse a este procedimiento.
A la Secretaría de Salud se le añade la responsabilidad de mantener un registro de las eutanasias practicadas.
Para que este proyecto se apruebe, deberá pasar por comisiones y luego ser presentado ante el pleno. Debido a que no se trata de una reforma constitucional, tiene la posibilidad de ser aprobado con los votos de la mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, que fungirá como cámara revisora.
La iniciativa fue suscrita por los morenistas Emmanuel Reyes, Selene Ávila, Olegaria Carrazco, Joaquín Zebadúa, Yolis Jiménez y María Sierra; los emecistas Salomón Chertorivski y Pablo Gil Delgado; los priistas Frinné Azuara y Xavier González; el pevemista Juan Carlos Natale López, y el PRD Marcelino Castañeda.
DAN