Así que el congreso nacional de Morena, que tendrá lugar el próximo domingo en el World Trade Center, está levantando muchas expectativas. Porque además de la elección de su próxima dirigente nacional, que está más que cantado que será Luisa María Alcalde, quien está a punto de presentar su renuncia a Gobernación, hay inquietud sobre la forma en que será repartido el resto de carteras del Comité Ejecutivo Nacional, entre ellas las secretarías General o de Organización. Y es ahí, por ejemplo, donde entrará a jugar Andy, el hijo del Presidente López Obrador. En Morena, nos dicen, que ya está todo listo para una jornada ardua en la que también se tiene contemplado aprobar reformas a los documentos básicos. Quienes conocen la entraña del partido guinda, tienen claro que con Mario Delgado se dio un proceso de institucionalización y consolidación electoral, y que tocará a la siguiente dirigencia afrontar no pocos retos que surjan durante el denominado segundo piso de la transformación. Por lo pronto, pendientes.
