El Presidente Andrés Manuel López Obrador intenta sembrar la desconfianza en la ciudadanía sobre el trabajo de los organismos electorales y provoca inestabilidad política, al pretender dinamitar los cimientos de la democracia con una retórica de que quieren anular la elección o se “van a soltar los tigres”.
Así lo evaluó el politólogo de la UNAM Sebastián Godínez Rivera en entrevista con La Razón, luego de asegurar que esta declaración es muestra de la preocupación del oficialismo en los próximos resultados electorales.
“Despierta inestabilidad rumbo a estas elecciones, sobre todo porque desde la máxima tribuna se habla de un golpe de Estado técnico, de soltar a los tigres, de que, si se anula la elección, pero la realidad es una retórica donde se puede analizar que hay preocupación por parte del oficialismo de los próximos resultados”, estableció.
“Hablar de un golpe de Estado técnico o hacer referencia a esto de ‘soltar a los tigres’, ya lo vimos antes, en 2018, cuando López Obrador era candidato y dijo: ‘en caso de que no gane se van a soltar los tigres y yo no lo voy a detener’. Eso es preocupante, porque no es una actitud democrática, es apelar a desconocer, a sembrar la desconfianza en las autoridades electorales”, dijo.
Expuso que, en el caso del INE, las sanciones que se le han impuesto para que no hable de las elecciones o los temas políticos son producto de la reforma electoral del 2007, cuando él perdió frente a Felipe Calderón y acusó en aquel entonces al presidente Vicente Fox de intervenir en las elecciones.
Destacó que hablar de golpes de Estado técnicos es un fenómeno que han utilizado antes gobiernos populistas como los de Donald Trump o Jair Bolsonaro. “Ahora estamos viendo este fenómeno de intento de golpe de Estado en México que yo esperaría no se cumpla, pero que es un escenario que no debemos descartar debido a esta retórica que establecen los líderes populistas”, aseveró.
Enfatizó que desde ahora López Obrador advierte que no va a reconocer los resultados si no le favorecen a su candidata Claudia Sheinbaum y a Morena.