La iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar la Ley de la Industria Eléctrica es “gravísimo error” y un pésimo mensaje que busca regresar a un monopolio energético del Estado, lo cual segurarmente generará conflictos bilaterales, aseguraron analistas consultados por La Razón.
Víctor Ramírez, vocero de la plataforma México Clima y Energía, explicó que en su intento por fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el Gobierno federal provocará un aumento en los costos de la energía, tanto para el uso doméstico como para el industrial.
Carlos López Jones, analista energético privado, dijo que es claro que con esta iniciativa “se busca echar para atrás la reforma energética, cuyo objetivo es que todos los que quieran entren al mercado y se venda la energía más barata posible. Ahora por ley, se busca darle preferencia a CFE”.
Sostuvo que las autoridades intentaron privilegiar a la CFE con el Acuerdo de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), el cual fue rechazado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Ahora, comentó, buscan la vía legal, que “muy probablemente llegará a la SCJN en caso de ser aprobada”.
Los analistas añadieron que de aprobarse, México tendría problemas con Estados Unidos y Canadá bajo el Tratado de Libre Comercio entre los tres países, pues hay empresas extranjeras en el país que resultarían afectadas por el privilegio a la CFE.
Ramsés Pech, socio de Caraiva y Asociados, sugirió tomar con cautela la propuesta, pues si bien no se atentaría contra inversiones actuales, sí alejaría a las que estén planificando instalarse.
Miriam Grunstein, profesora externa del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y especialista en temas energéticos, aseguró que la iniciativa presidencial es “un gravísimo error”.
“Están desmontando un régimen de competencia, de mercado abierto en la generación eléctrica mediante una modificación a la ley secundaria. Hay un problema de constitucionalidad porque hay un régimen de competencia en la Constitución que no se está respetando, y si se aprueba, se va a prestar a una acción de inconstitucionalidad.
“Muchas de las centrales de la CFE son muy viejas, necesitan mantenimiento y son muy contaminantes. Habrá que ver qué tan eficientes son para garantizar un buen servicio público”, señaló.
Adicionalmente, advirtió que “puede afectar sustantivamente las inversiones de Estados Unidos y Canadá en ductos y en plantas de generación, entonces podría tensar mucho la relación ya tensa con Joe Biden (Presidente de EU)”.
Kenneth Smith-Ramos, exjefe de la Negociación Técnica del TLCAN, coincidió que la iniciativa es contraria a los compromisos de México en el T-MEC “y demás tratados comerciales y atenta contra la competencia en el sector eléctrico, además causaría estragos al medio ambiente. Carambola de tres bandas, recapaciten”.
“Nuestros socios comerciales seguramente usarán los mecanismos de solución de disputas del TMEC, además de que las empresas afectadas pueden iniciar casos de inversionista-estado en contra de México. Estamos hablando de cientos de millones de dólares en posibles represalias”, tuiteó el exfuncionario en el sexenio de Enrique Peña.
