Crisis del agua

Expertos destacan impacto al bajar consumo de carne

Según el Inegi para sus procesos productivos la agricultura consume el 76 por ciento del líquido disponible

Expertos destacan impacto al bajar consumo de carne
Expertos destacan impacto al bajar consumo de carne Foto: Cuartoscuro

Una de las actividades que más contribuye a la crisis hídrica es la industria agropecuaria y, particularmente, la de los productos derivados de la carne y la leche, ya que, según el Inegi, para sus procesos productivos la agricultura consume el 76 por ciento del líquido disponible.

Especialistas advierten que la industria cárnica global es una de las que más impacta al calentamiento global y la deforestación, por lo que llamaron a reducir el consumo de carne para disminuir así la carga medioambiental, si se quiere avanzar en la resolución de la escasez de agua.

Para Sonia Roig Gómez, experta en ecología y profesora en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), lo que ocurre en México es un escenario que se pudo corregir; sin embargo, “se hicieron oídos sordos y el problema se agravó”.

“No existe un término como tal que defina una macrogranja, aunque son siempre explotaciones ganaderas que son muy intensivas y muy grandes, normalmente centradas en el sector avícola, porcino y lechero, que superan las cantidades de uso de agua”, refirió.

El ingeniero agrónomo Ezequiel Garnica expuso que la OMS apoya la reducción del consumo de carne por cuestiones de salud; pero más allá de ello, el impacto ambiental sería “dantesco”, ya que la industria ganadera ocupa una gran parte del agua de consumo para sus especies.

“México forma parte de los planes de acción climática de los países que forman parte del Acuerdo de París y este año quedará establecida la hoja de ruta mundial para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, que sin duda, tendrá gran impacto en la solución del problema hídrico que nos está rebasando”, refirió.

Para Lucía von Reusner, directora de la ONG Mighty Earth, “las prácticas que llevan a cabo estas empresas industriales cárnicas tienen que ser mucho más sostenibles. Y es absolutamente necesaria una reducción del consumo de carne para reducir así la carga medioambiental”.