El exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Barnés de Castro, pidió a los legisladores no aprobar la reforma eléctrica, ya que de hacerlo sería “un gravísimo error de consecuencias incalculables”.
Durante su participación en el parlamento abierto para analizar la iniciativa, Barnés de Castro señaló que va a ser imposible cumplir con las obligaciones con compromisos internacionales para energías limpias y emisión de gases de efecto invernadero
“La propuesta de reforma eléctrica debe ser rechazada en todos sus términos por el grave daño que causaría al sector eléctrico, a la propia CFE, a las finanzas públicas, a la confianza de los inversionistas y a la economía nacional. No se puede improvisar, todos los sistemas exitosos del sector eléctrico responden a un modelo y a un diseño cuidado y consensuado. No hay modelos únicos ni perfectos, incluso algunos son desastrosos, pero a pesar de ello, los modelos no se tiran por la borda, sólo se hacen los ajustes necesarios para robustecerlo”, enfatizó.
En tanto, el también ingeniero químico por la UNAM dijo que no hay ningún estudio que demuestre que la inversión privada dañe a la economía nacional o perjudique a los usuarios.
El foro cinco realizado en comisiones se denominó “Creación de la CFE y electrificación nacional, nacionalización de la Industria Eléctrica, liberación de la generación y comercialización eléctrica; participación del sector privado en la Industria Eléctrica”.
Otro ponente en contra la iniciativa fue Óscar Moreno Silva, abogado especializado en infraestructura y proyectos, quien expuso que la reforma es una “expropiación de facto” por la cancelación de contratos a la iniciativa privada.
En cuanto a los ponentes que respaldan la reforma, Humberto Morales, Presidente del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho aseguró que no se está regresando al pasado en materia energética.
Respecto a la reforma aprobada en 2013, dijo que los precios no disminuyeron porque México no ha logrado estabilidad debido a que no hay competitividad y que se ha especulado con contratos de privados.
En tanto, Joaquín Rodríguez, Ingeniero Mecánico Electricista por la UNAM, expresó que la única manera en que la iniciativa privada podía participar en el suministro de energía era a través del desplazamiento de la CFE.
“El mercado simplemente fue impuesto a través de un mecanismo plagado de corrupción, liberado por la ambición desenfrenada y la codicia, y lo hicieron abandonando las centrales generadoras, negándoles presupuesto para mantenimiento, entre otras acciones”, apuntó.
CEHR