Expertos en política nacional aseguraron que la falta de diálogo, prioridad en iniciativas del Ejecutivo y falta de operación política en el Congreso de la Unión, provocaron que la Legislatura haya sido de las menos productivas, pues se perdió la esencia de diputados y senadores, al sólo llegar a “alzar la mano”.
“Poca gente ve el trabajo legislativo, pero es sumamente importante para generar políticas públicas; sin embargo, en México es muy caro y poco útil, ya que no produce realmente lo que debe ser aprobado”, explicó el politólogo de la UNAM, Ulises Corona.
Detalló que el mandatario federal tuvo la oportunidad de sacar las mejores leyes; sin embargo, la falta de operación política y de acuerdos con los legisladores de oposición, provocaron que, al menos las dos Legislaturas recientes, hayan sido de las menos productivas de los últimos años.
El experto aseveró que la “parálisis legislativa” sólo se enfocó en “sacar” las reformas del Presidente de México, dejando de lado muchas otras de suma importancia. “No hubo capacidad de diálogo, se relegó a la oposición. Cuando no hay capacidad política y abunda la ignorancia, entonces nunca podrá haber diálogo y es una discusión de dimes y diretes que se ve reflejada en la productividad”, agregó.
La Razón publicó que la productividad de la LXV Legislatura del Congreso de la Unión, tan sólo en los periodos ordinarios de sesiones durante los tres años de trabajo, fue de 2.9 por ciento, pues, aunque se presentaron 10 mil 407 iniciativas, únicamente 299 fueron aprobadas.
Mientras que el politólogo de la UNAM, Hugo García Marín aseguró que las recientes Legislaturas “fue lamentable en su actuar”, debido a que no hubo posibilidad de diálogo, únicamente se enfocaron en algunas reformas de gran calado.
“Hemos visto una de las Legislaturas más lamentables en los años recientes, pues sólo se sacaron reformas de manera polémica, sin ánimos de diálogo o deliberación. Vimos un abandono total al diálogo, nunca lo hubo de parte del oficialismo y solamente hubo shows mediáticos en las tribunas para quedar bien con el Presidente”, dijo.
Señaló que el Congreso perdió espacio de liberación, razonamiento, proceso argumentativo y únicamente se reafirmó un oficialismo que no se veía desde hace décadas.
El experto dijo que se quedaron muchas iniciativas que afectan y benefician a miles de personas, porque se abandonó su propia esencia y capacidad de legislar, ya que se actuó por las prioridades del Ejecutivo. “No se votaron cosas muy importantes, sólo la agenda del Presidente y eso se repitió en seis años en dos Legislaturas”.
Agregó que fue “terrible” que los legisladores nada más se avocaron en alzar la mano, sin reflexionar lo que se votaba, ya que muchas de las propuestas no tenían sustento y, aun así, fueron aprobadas.
Entre las iniciativas que quedaron pendientes se encuentra la protección de las infancias, que es un tema prioritario para los partidos políticos, debido a que hay miles de niños y niñas desprotegidos por la ausencia de sus padres por Covid-19, orfandad por violencia o porque sus madres fueron asesinadas.