A pesar de que en el país existen 172 mil familias homoparentales, éstas siguen siendo víctimas día a día de los señalamientos y tabúes de la sociedad quien opina que ésta debe estar conformada únicamente por un papá y una mamá, indicó la psicóloga de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Tania Rocha.
Este es el caso de Yania Córdoba, una madre de dos mellizos de 5 años que forman parte de una familia lesbomaternal, quien en el 2015 denunció ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) al maestro de una institución privada de preescolar, por señalar a los menores de ser producto de una inseminación asistida y por carecer de una figura paterna.
Por esta situación, Yania y su pareja acudieron a la dirección de la escuela en donde solicitaron hablar con el profesor, lo cual fue negado por la directora quien les atribuyó padecer una enfermedad.
Ante esto, la doctora Rocha que forma parte del proyecto “Familias x igual” de la UNAM, mencionó que con base a los resultados de sus investigaciones uno de los principales retos para estas familias se presenta cuando sus hijos o hijas entran en convivencia en las escuelas con otros padres, madres, maestros y hasta con la misma institución, ya que es aquí donde empiezan a vivir los procesos de discriminación.
“Estamos demasiado preocupados poniendo el dedo acusador en donde probablemente menos cosas ocurren, como lo es el hogar [...] la discriminación afecta a los niños y a la familia ya que los hace vivir en aislamiento”, señaló la especialista en el área.
Por esto, la tolerancia y el respeto hacía los demás es algo que debe enseñarse desde la infancia, señaló Yania, e indicó que las escuelas deben estar abiertas a ofrecer cursos de capacitación donde se hable sobre igualdad, respeto e identidad sexual.
Asimismo, se deben desmantelar los prejuicios que existen alrededor del tema, tal como el tabú de que los niños que crecen en este entorno serán homosexuales en el futuro.
“Mis hijos saben que tienen dos mamás y no tienen ningún complejo. Existe la posibilidad de que en el futuro les gusten las personas de su mismo sexo, pero no pienso que el hecho de que yo sea lesbiana influya en esa decisión”, manifestó Yania a La Razón.
Con relación a esto, la doctora Rocha señaló que la orientación sexual no está directamente asociada al género de los padres y una muestra de ello es que las personas que hasta ahora se identifican como homosexuales han emergido en el marco de familias heterosexuales.
De igual forma mencionó que los integrantes de estas familias tienen una mayor posibilidad de tener una mente más abierta en la forma de vivir, de pensar y de tener menos conflictos si juegan con muñecas o coches, ya que están consientes de que esto no los define como persona.
