A nivel nacional, siete de cada 10 mexicanos están a favor de la eutanasia o muerte asistida médicamente, en caso de que los pacientes se encuentren en fase terminal de su enfermedad, según resultados de la Encuesta Nacional de Opinión de la asociación civil Por el Derecho a Morir con Dignidad (DMD, México).
No obstante, datos de la empresa Investigación en Salud y Demografía (Insad) indican que esta cifra se incrementa a ocho de cada 10 para la región Centro y Ciudad de México.
La encuesta nacional de DMD, levantada entre la población mexicana de 18 años y más, tiene representatividad para zonas urbanas y rurales, así como en las cinco regiones del país —norte, occidente, centro, Ciudad de México y sur-sureste—.
“La información presentada tiene la finalidad de dar a conocer la opinión de la población mexicana sobre la eutanasia y el suicidio médicamente asistido, explorando asimismo el sentir y cultura de la población acerca de la muerte”, dijo a La Razón la doctora Amparo Espinosa Rugarcía, presidenta de la organización.
La doctora dijo que, a diferencia de una primera encuesta que realizaron y que se dio a conocer en el 2022, con resultados del 2021, la de este año sí explora el conocimiento y sentir de los encuestados sobre los cuidados paliativos.
“En DMD buscamos promover y defender el derecho de toda persona a morir con dignidad, facilitando el diálogo plural y la construcción de los marcos legales en torno a los cuidados paliativos y la muerte médicamente asistida”, explicó.
De acuerdo con la información que arrojaron las entrevistas del 2022, 42 por ciento de las personas entrevistadas casi nunca piensa en la muerte, mientras que 38 por ciento lo hace pocas veces (una vez al mes) y otro siete por ciento lo hace una vez a la semana.
Respecto a la decisión sobre la forma personal de morir, 68 por ciento de las personas entrevistadas afirmó que, en caso de que ellas se encontraran en fase terminal de su enfermedad, les gustaría tener la posibilidad de pedir ayuda a su médico para adelantar su muerte.
En particular, 55 por ciento opinó que elegiría que el médico le aplicara directamente una dosis letal de medicamentos; mientras que 39 por ciento preferiría tomarlos por sí mismo.
En relación con el conocimiento y sentir de los entrevistados sobre los cuidados paliativos, como una práctica para evitar el sufrimiento de los pacientes, 79 por ciento está de acuerdo con que se apliquen fármacos fuertes para calmar dolores físicos, a pesar de acortar la vida.
Por otra parte, 78 por ciento de las personas está de acuerdo en que se utilice algún tratamiento médico a base de sustancias como morfina, marihuana o cannabis (CBD) para mitigar el dolor.
Cabe señalar que la mayoría de estas personas relacionan los cuidados paliativos con la cercanía de la muerte por lo que se muestran renuentes a solicitarlos.
Finalmente, al preguntar sobre la legalización de la eutanasia y el suicidio médicamente asistido, 73 por ciento se mostró a favor de cambiar las leyes para permitir que las personas enfermas puedan recibir ayuda para terminar con su vida si así lo deciden.
“Esta encuesta de opinión sobre el derecho a morir con dignidad puede ser un referente útil para la toma de decisiones de los legisladores respecto a la legalización/despenalización de la muerte médicamente asistida y para sensibilizar a las instituciones públicas y privadas relacionadas con la salud respecto de la urgencia de desarrollar los cuidados paliativos en todos los hospitales del país”, dijo la especialista.
