El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, se despidió esta mañana del Consejo Universitario, al cual pidió actuar en apego a la normatividad y rechazar “intereses ajenos y ánimos desestabilizadores” en el proceso con el que será elegido su relevo en el cargo.
Tras mencionar que la institución ha sido descalificada porque no se comprende su pluralidad y ha resultado incómoda al ejercer su libertad, advirtió que “en los tiempos que están por venir, es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear a su manera la forma en que la Universidad Nacional toma sus decisiones y se gobierna a sí misma”.
Por ello, insistió en que se busque continuidad para que la máxima casa de estudios siga actuando con respeto a las diferencias y apegada a los valores y principios.
Destaca retos que atravesó Universidad durante su gestión
El rector señaló que durante su periodo enfrentó momentos difíciles, pero que esto es algo que ya ha enfrentado la UNAM, pues “su historia nunca ha sido sencilla ni carente de obstáculos”.
“En este entorno nacional de impunidad e inseguridad, hemos enfrentado la violencia con los instrumentos de contención con que contamos y con la firme convicción de que la violencia no puede ser contrarrestada con más violencia”, dijo.
También se pronunció sobre la violencia sexual denunciada por las mujeres universitarias y miembros de la diversidad sexual.
“Este Consejo y esta administración, han implementado acciones para eliminar estas lacras sociales y aún falta un largo camino por recorrer”, dijo.
También recordó las acciones implementadas para hacer frente a los sismos de 2017 que sacudieron el centro del país, así como la pandemia de COVID-19.
AM