Las afectaciones a los establecimientos comerciales en Guerrero no sólo se debieron al paso del huracán Otis, sino también a los actos de rapiña que habitantes cometieron.
A lo largo del día, decenas de personas ingresaron a los comercios dañados para extraer diversos artículos, principalmente alimentos y medicamentos que quedaron expuesto, luego de que este fenómeno arrasó con puertas y cualquier protección de los inmuebles.
Incluso, algunos fueron captados también llevándose cajas de bebidas alcohólicas, paquetes de cigarro y comida chatarra, la cual resguardaban en cajas que ya llevaban disponibles para luego guardarlas en sus automóviles.
Sin embargo, los responsables también aprovecharon la ausencia de autoridades y de los dueños de las tiendas para llevarse artículos que no son de primera necesidad, como equipos de telefonía celular, pantallas, línea blanca, entre otros.
No obstante, también se observó en videos compartidos en redes sociales que algunas personas se llevaban colchones, bases para cama y otros muebles, para reponer de esta forma lo que el huracán se llevó de sus hogares o lo que destruyó.
Otras imágenes captadas muestran que hubo quienes también robaron los carritos de supermercado para trasladar la mercancía hasta sus hogares; hubo quienes adaptaron cajas a sus bicicletas y motocicletas para resguardar los artículos, mientras que aquellos que no contaban con ninguna unidad para moverse, llevaban cobijas o telas amplias que amarraron para formar sacos provisionales.