Feministas y familiares de víctimas que desde el jueves pasado mantienen tomadas las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sacaron los documentos que permanecían dentro del inmueble para entregarlos a las autoridades correspondientes, lo cual habría ocurrido después de las 19:00 horas, según se reportó.
“Hay más carne que expedientes”, expresó Yesenia Zamudio, madre de una joven víctima de feminicidio, quien criticó que la cantidad de documentos no corresponde a las de víctimas en el país.
“Deberían poner un restaurante. De eso sí saben: de cortes, de condimentos, de ollas. Hay un ching... de sartenes, de todo. Yo que tuve restaurantes, ni un restaurante estuvo tan equipado como esa pin... cocina”, acusó.
“Pues yo creo que Rosario Piedra (titular de la CNDH) es buena cocinera, pero no creo que sea buena defensora de los derechos humanos”, agregó.
Pese a que se presentaron representantes de la CNDH y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) para entablar un diálogo, las manifestantes sólo querían que se llevarán los documentos. Las funcionarias se fueron minutos después.
“Lo poquito que hay de papeles necesito entregárselos por respeto a las personas que están llevando sus asuntos”, dijo Yesenia afuera de la CNDH. Y agregó que en ningún momento destruyeron expedientes, sino hojas en blanco.
En cajas y bolsas las mujeres encapuchadas sacaron los papeles y los colocaron en una mesa frente a las instalaciones del organismo. Y responsabilizaron a las autoridades por lo que ocurra con los documentos a partir de ese momento.
Según constató La Razón en un breve recorrido, dentro del edificio ubicado en República de Cuba número 60 el mobiliario está intacto: escritorios, teléfonos, televisiones y hasta las banderas. Lo único que está pintado son algunas paredes con murales hechos por ellas mismas y los cuadros que exhiben en la parte exterior.
Los refrigeradores a los que hizo alusión Yesenia aún se encuentran llenos de carne y otros alimentos que se encontraban al interior previo a la toma.
Dentro del lugar las mujeres se encuentran en un lugar donde pueden conversar de manera segura. Algunas arman las despensas que les dan a las víctimas que acuden en busca de ayuda.
Por otra parte, las feministas manifestaron que la subasta de los cuadros intervenidos de Madero, Juárez e Hidalgo sigue en pie. Incluso, una de ellas mencionó que el primero ya alcanzó ofertas de hasta 50 mil pesos.
Las mujeres encapuchadas aseguran que el edificio ya se convirtió en la Casa de Refugio Ni Una Menos México, en la que han proporcionado protección y acompañamiento ante el que acusan ha sido un abandono por parte de las autoridades.
Yesenia declaró que no piensa consumir la comida de lujo encontrada dentro de las instalaciones. Para mantenerse, solventan sus gastos vendiendo tazas, pañuelos con consignas feministas, gorras, pulseras y collares; además de las donaciones de la gente.
Gasto en alimentos subió casi al doble
En lo que va de 2020, la CNDH pasó de 500 mil a casi 900 mil pesos su gasto en alimentos para su personal dentro de las instalaciones, según pudo detectar La Razón al revisar los reportes del organismo autónomo ante el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia (Sipot).
En 2019 —cuando no había una política de “austeridad republicana”— el gasto fue de 1.7 millones de pesos, y en 2018 de 1.6 millones. Hasta el momento, la CNDH ha pagado 152 mil pesos en alimentos para su personal, aunque no existe detalle de lo que se ha comprado, pues no lo ha transparentado.
A pesar que hay otros contratos y facturas tanto en su portal Web como en el Sipot, no ha hecho público a qué empresa le fue otorgado el contrato para la atención del comedor, ni tampoco se sabe quiénes son los proveedores de los insumos.
Al servicio de comedor también se suman 205 mil pesos de alimentos por “actividades extraordinarias” y 60 mil de “utensilios para el servicio de alimentación”, según los reportes en el Sipot.
Estos datos se suman a la evidencia reportada por grupos feministas, quienes mantienen ocupada una de las sedes de la CNDH en Ciudad de México. Durante la toma de las instalaciones evidenciaron que existían cortes finos de carne en el comedor del organismo.
Al revisar el inventario de la CNDH no se encuentran detallados los nombre de las pinturas y óleos, sin embargo, la institución solo cuenta con “colecciones, obras de arte y objetos valiosos” que equivalen a poco más de 458 mil pesos. Uno de ellos es del artista Jomanu, valorado en 82 mil pesos.
—Con información de Sergio Rincón