Autoridades vaticinan aumento para este año

Uso de herbolaria repunta 52% durante la pandemia

En el 2022, 79% de la población hizo permanentes los remedios caseros para mejorar su estado de salud, principalmente de vías respiratorias; 85% de plantas, extraído del medio silvestre

Muestra de diversas clases de plantas curativas, en imagen de archivo.
Muestra de diversas clases de plantas curativas, en imagen de archivo. Foto: Cuartoscuro

La población mexicana ha recurrido a las plantas medicinales por lo menos una vez en su vida; sin embargo, con el transcurso de la pandemia por Covid-19, la alternativa del uso de la medicina tradicional se incrementó de manera significativa, pues ahora este mercado abarca a ocho de cada 10 (79 por ciento) consumidores permanentes.

Roberto Campos Navarro, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, expuso que en el 2020 sólo 52 por ciento de la población usaba “medicina naturista”; en el 2021, la cifra se elevó a 58 por ciento, y para el 2022, se convirtió en 79 por ciento, cuando la población hizo permanentes los remedios caseros para mejorar su estado de salud, principalmente en lo que se refiere a las vías respiratorias.

Esto significa que entre el 2020 y el 2022, durante los tres años más agudos de la pandemia, la utilización de esquemas de productos naturales se elevó 52 por ciento.

Las autoridades vaticinan que para este 2023 aumenten los porcentajes de consumo en medicina tradicional y el académico sostuvo que son muchos más los mexicanos que dejaron de confiar en los productos de farmacia de origen químico.

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. ı Foto: Gráfico: La Razón de México

“La Revista de Salud Pública confirmó que el 79 por ciento de la población mexicana piensa que la medicina herbal es mayormente efectiva que otros tratamientos, ante un 21 por ciento que, si bien no desconfía, no deja todo en manos de la herbolaria. Incluso, la gente que se vacuna cree en la alta eficacia de la herbolaria”, afirmó Campos.

El profesor de la UNAM añadió: “El retorno a la naturaleza que anuncia la sociedad de consumo, con una gran variedad de productos de origen vegetal, puede conducirnos no necesariamente a conservar la tradición o aplicación de tratamientos de manera tradicional, sino a buscar extractos o principios activos para la elaboración de suplementos o de medicinas alopáticas de patente”, refirió.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en México existen al menos cuatro mil 500 especies de plantas medicinales, de las cuales, durante la pandemia, tres fueron las más consumidas por los mexicanos, de acuerdo con encuestas telefónicas de estudiantes de la carrera de medicina de la UNAM, aplicadas a finales del 2022.

En primer lugar apareció la manzanilla, la cual “la mayoría de la población refirió que le sirvió como relajante” y fue consumida “de manera recurrente por casi toda la población”; es decir, el 100 por ciento. En segundo orden figuró el gordolobo, para contrarrestar las afecciones respiratorias, y que, indican, le dio uso 52 por ciento de la población.

En último orden está el eucalipto, de igual modo con el propósito de paliar las enfermedades respiratorias, con un uso del 47 por ciento poblacional en el país.

La revista de Salud Pública confirmó que el 79% de la población mexicana piensa que la medicina herbal es mayormente efectiva que otros tratamientos
Roberto Campos<br>Académico de la Facultad de Medicina de la UNAM

Recientemente, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, dijo que el Gobierno de México invierte 28.3 millones de pesos en 164 proyectos de fortalecimiento y ejercicio de la medicina tradicional.

La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) dio cuenta del registro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sobre tres mil especies de plantas con atributos medicinales, de cuatro mil que se calcula existen en el país, y que representan sólo el 15 por ciento del total de la flora mexicana.

Precisó que sólo se ha hecho análisis farmacológico del cinco por ciento de esas plantas y que hoy se comercializan 250 de manera cotidiana en México y 85 por ciento es extraído del medio silvestre, sin un manejo sustentable.

María Elena Chávez es sobrecargo. Durante la pandemia de Covid se enfrentó a la disyuntiva entre conservar su empleo o renunciar, ya que, refiere, “sentía mucho miedo de contagiarse”, hasta que llegó ese día y “el miedo fue más fuerte, estuve con oxígeno, creí que moriría; quedé con secuelas”.

“Un amigo me contactó con un médico tradicional, fui a un temascal, me hicieron baños de vapor, con hierbas de todo tipo; desde ahí comencé a sentirme muy bien y hasta hoy sigo acudiendo por lo menos una vez al mes”, dijo la joven.

Socorro Juárez, quien al igual que su esposo, se dedica a elaborar productos de origen natural para el bienestar humano, refirió que, durante la pandemia, efectivamente, “subió mucho el número de personas que se acercaron a la medicina tradicional y remedios herbolarios”.

“Cuauhyolot es la marca de nuestros productos. Ésta fue adquiriendo mayor impacto, el auge fue bastante, pero ahora, con el regreso a la ‘normalidad’, muchas de estas personas dejaron de asistir por diversos motivos. Nosotros hacemos un diagnóstico para proponer qué terapia se le puede dar para la necesidad que tenga”, explicó.

Esta mujer, quien lleva una década en el campo de la medicina tradicional, destacó que “aquí influyen las plantas que se quieran utilizar para las vías respiratorias, como el eucalipto, tomillo o lo que el paciente requiera, pero también influye que ellos quieran sanar”, concluyó.