El Presidente López Obrador arremetió contra una lista de periodistas y críticos de su gobierno, al señalar que éstos jugaron un rol fundamental en lo que, acusó, fue un fraude que le dio la Presidencia en 2006 a su contrincante durante los comicios federales de ese año, Felipe Calderón.
En rueda de prensa, el mandatario federal se refirió nuevamente al caso del atentado contra Ciro Gómez Leyva, y aprovechó para enlistar a los comunicadores con los que “tenemos diferencias”, por ser “voceros del conservadurismo”.
“Ya es de dominio público que nosotros tenemos diferencias con los voceros del conservadurismo, entre los que está —lo digo con mucho respeto— Ciro, pero también López Dóriga, Denisse Maerker, Claudio X. González —que no es periodista, pero es empresario— y Loret de Mola”, dijo López Obrador.
A propósito, señaló que los aludidos contribuyeron al “fraude electoral” de 2006, pues, dijo, estaban en comunicación directa con el Instituto Federal Electoral (IFE), hoy Instituto Nacional Electoral (INE), quien les ordenó informar sobre cambios de cifras en el conteo.
“Estaban en una mesa Ciro, Denise, López Dóriga, no recuerdo quién otro… Tenían comunicación con el INE y toda la gente estaba viendo la televisión, porque estaban dando a conocer los resultados. […] El miércoles fue el conteo oficial; ponen esa mesa y empiezan a dar información, y desde luego [íbamos] arriba, arriba, arriba, y la gente estaba feliz, hasta que empiezan a cambiar [los resultados] en la mesa, por televisión”, explicó el mandatario federal.
Al respecto, el Presidente López Obrador acusó que, a través de acciones como ésta, los periodistas contribuyeron a que “a la larga permeara en el país un Gobierno ilegítimo”: “Son de la élite, de lo más selecto de los medios de información. […] Tienen una misión: proteger intereses de grupos”, comentó.
Empero, el titular del Ejecutivo federal recalcó que, frente al atentado contra Ciro Gómez Leyva, su postura es solidaria con el periodista. Añadió que ya ordenó una investigación a fondo para esclarecer los hechos, e, incluso, hizo un llamado a la gente para que comunique información útil en caso de conocerla.
“El gobierno que yo represento no es un gobierno represor; no silenciamos a nadie. Somos respetuosos de los derechos humanos y el principal derecho es la vida, pero sí puede ser un caso vinculado al proceso de transformación que llevamos a cabo y que no les gusta a algunos”, concluyó López Obrador.
AM