En lo que va del 2022 las niñas, niños y adolescentes de Centro, Sudamérica y El Caribe ingresaron cada hora tres solicitudes de refugio en México, lo que significa 21.49 por ciento del total de trámites registrados de enero a octubre con 97 mil 973 ante el Gobierno federal.
De acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar), en los primeros 10 meses de este año se contabilizaron 21 mil 050 solicitudes de menores, de los que 19 mil 998 son acompañados y mil 052 no acompañados.
Por otra parte, cifras de la Secretaría de Gobernación detallan que hasta septiembre de este año se localizaron en condición irregular a 45 mil 654 menores, lo que significa que por cada niño, niña o adolescente presentado ante el Instituto Nacional de Migración (INM), al menos 4.6 solicitaron refugio.
Gabriela Hernández, directora del albergue Tochán, en la Ciudad de México, explicó a este diario que quienes más sufren son los niños, ya que ven un sinfín de cosas en el camino que los pueden afectar en su psicología, además de estar expuestos a los abusos de los adultos que en muchas ocasiones pasan.
Yo tengo en el albergue a una pareja de venezolanos que viaja con su hija y otra persona más (...) Los papás con tantas preocupaciones descuidan a su hija y esta persona se quiere aprovechar, pero yo ya lo regañéGabriela Hernández, Directora del albergue Tochán, en CDMX
“Yo tengo en el albergue a una pareja de venezolanos que viaja con su hija y otra persona más, pero este señor ajeno quiere abusar de ella al mandarla por cosas para servirle. Los papás con tantas preocupaciones descuidan a su hija y esta persona se quiere aprovechar, pero yo ya lo regañé”, aseveró.
La activista dijo que los menores con los que se ha entrevistado le comentan que quieren quedarse en México y hacer una vida, ir a la escuela y jugar, porque ya no desean caminar y pasar hambre o frío en el camino. “Llegó otra familia con un menor que tenían dos días sin comer y el menor ya venía débil, aparte que la mayoría d ellos que llegan lo hacen con tos y resfriado, pero tienen que aguantar por su familia”, dijo.
Gabriela Hernández comentó que un adolescente de 16 años llegó solo hace un mes, pero sólo duró una semana y se salió sin avisar.
El panorama de los menores es peor si se comparan las cifras de detenciones en México con las de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, pues mientras que de enero a septiembre se detuvieron a 92 mil 338 menores en el vecino del norte, en México fueron 45 mil 654, una diferencia de 49 por ciento.
Juan Martín Pérez, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe señaló a este diario que los niños viven un fuerte estrés en el viaje, por todos los sucesos que le pasan llegando a desarrollar problemas emocionales y no confiar en las personas, además de diferentes tipos de violencia.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos exige la protección de los menores que migran, por la gran cantidad de tiempo que pierden en sus trasladosJuan Martín Pérez, Coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe
“Los niños pueden tener muchos problemas para su desarrollo, ya que dejan actividades comunes como el juego o el estudio y eso a la larga les afecta. La Corte Interamericana de Derechos Humanos exige la protección de los menores que migran, por la gran cantidad de tiempo que pierden en sus traslados”, agregó.
El experto dijo que los niños desean permanecer en un lugar seguro con sus familias a donde lleguen, pues muchos se pierden de cosas que hacen a su edad. Los riesgos a los que se enfrentan los menores son que no son considerados en sus necesidades al migrar, la violencia, abuso sexual, afectación a su salud y la falta de acceso a la alimentación.
Los activistas detallan que México se ha vuelto país de destino desde hace meses, debido a que las restricciones en EU no les permiten llegar a esa nación a pedir asilo, por lo que permanecen en territorio nacional como segunda opción.
Las principales nacionalidades de los menores que en este año han solicitado refugio son en primer lugar de Honduras, seguido de Venezuela, El Salvador, Guatemala y Nicaragua. Las nacionalidades son las mismas que el año anterior, aunque solo salió de la lista Haití, que era la que tuvo una gran oleada.
Por delegación el estado de Chiapas es quien encabeza el mayor número de trámites ingresados, debido a que es la puerta de entrada de la migración irregular. Ciudad de México, Tabasco y Veracruz son las otras con peticiones.
Venezolanos extorsionan a indocumentados en Oaxaca
Un grupo de venezolanos extorsiona a migrantes en San Pedro Tapanatepec, Oaxaca con entre 150 y 400 dólares, sólo para apuntarse en la lista del Instituto Nacional de Migración (INM) y comenzar su proceso para recibir una forma múltiple para salir del estado.
De acuerdo con medios locales, ante el caos que hay en la localidad para registrarse y solicitar el permiso, el INM pidió a los migrantes organizarse y enlistarse de manera ordenada para avanzar en los procesos; sin embargo, los venezolanos que ya esperaban en el lugar comenzaron a cobrar dinero para que quienes llegaran tuvieran la oportunidad de colocar su nombre en la lista.
En Tapanatepec hay alrededor de 12 mil migrantes en espera de concluir sus procesos, más lo que van llegando diariamente, además, el trámite suele durar entre 20 a 40 días con la extensión de la forma múltiple que concede un mes a los migrantes para abandonar el país, tiempo suficiente para llegar a la frontera norte y solicitar asilo a Estados Unidos.
A pesar de ello, los venezolanos aprovecharon para iniciar su negocio, hacerse de recursos extras y prometer a la gente que espera su regularización, un permiso en sólo 24 horas, tiempo que no se da y que solo les quita recursos.
En entrevista con este diario, el sacerdote y activista, Alejandro Solalinde, dijo que la dependencia no se da cuenta porque no tiene suficiente personal para ordenar a la gente en la localidad, además que ya se están presentado ribos de documentos y diversos tipos de extorsión.
“El problema más grande es en Tapanatepec porque ya se metió el crimen organizado también, organizan a los migrantes y les ordenan cobrar a otros extranjeros. El problema es que no tienen personal para controlar San Pedro y les piden que se organicen, pero ello implica que se metan los polleros y otros para aprovecharse de la situación”, explicó.