La iglesia católica llamó a sus fieles a realizar obras de misericordia, corporales o espirituales, que pueden suplir en este año la recepción de la ceniza, como parte de un movimiento reparador ante los tiempos difíciles que vive México y el mundo por la pandemia de COVID.
En el editorial del semanario Desde la Fe, planteó también a los feligreses católicos orar por los enfermos, por el personal de salud que se encuentra en la primera línea de batalla contra el coronavirus, incluso por quienes no nos quieren.
“Es cierto que no está a nuestro alcance dar solución a los problemas mundiales a los que nos enfrentamos, pero sí podemos ser parte de un movimiento ‘reparador’ de la sociedad si hacemos lo que nos toca”, mencionó la Arquidiócesis Primada de México.
Explicó que las obras de misericordia espirituales son las actitudes y enseñanzas que Cristo nos enseñó, como el perdón, la corrección fraterna, el consuelo y resignificar el sufrimiento.
Las obras de misericordia corporales, abundó, suelen ser acciones caritativas con las que ayudamos a quienes nos rodean.
Ejemplificó que algunas de las obras que se pueden hacer son: observar el comportamiento de las personas que nos rodean y consolar a alguien que se encuentra triste; perdonar las ofensas e insultos de los demás, aunque luzca muy complicado.
Además, buscar a personas que necesiten de alimento y bebida y dotarles por unos días de comida y agua; corregir con caridad, con amabilidad, al que está en un error, y nos damos cuenta de ello; y dar buen consejo a una persona que vive una situación complicada y a la que le puedan ser útiles nuestras acciones y palabras.
Refirió que adicional a ello, en este tiempo de pandemia, hay otras obras de misericordia corporales y espirituales que se pueden hacer, como asistir con los cuidados debidos a una persona en cuarentena que vive sola, o enseñarle, a quien no sabe, a manejar las nuevas tecnologías y utilizar las redes sociales e internet de una forma que le sea útil y funcional.
La jerarquía católica destacó que más allá de las inéditas formas en las que los fieles podrán recibir ceniza el próximo miércoles, es importante recordar el sentido de la ceniza y de la Cuaresma como un tiempo de conversión y de preparación a la celebración de la Pascua.
