Protección Civil

“Impacto menor a 19-S por la distancia del epicentro”

Sismólogo de la UNAM explicó que el suceso se generó por el rozamiento entre las placas de Cocos y Americana

Al menos 50 familias fueron desalojadas tras quedar dañado la Unidad Habitación Lindavista Vallejo.
Al menos 50 familias fueron desalojadas tras quedar dañado la Unidad Habitación Lindavista Vallejo. Foto: Cuartoscuro

Aunque el sismo ocurrido la mañana de ayer tuvo una magnitud de 7.5 grados, superior a los 7.1 del temblor del 19 de septiembre de 2017, éste no causó afectaciones mayores en la Ciudad de México debido a la distancia del epicentro.

Así lo explicó, Myriam Urzúa, titular de la Secretaría de la Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la CDMX, quien detalló que el evento de ayer se concentró en la zona suroeste del país, pues su punto de origen fue Crucecitas, Oaxaca —a unos 500 kilómetros de la capital—; mientras que el de hace más de dos años se originó en el límite de Puebla y Morelos, a unos 120 kilómetros de la ciudad.

En entrevista con La Razón, la funcionaria expuso que lo que le interesa a la dependencia es medir la aceleración que viene del sismo que, en este caso, fue de 86.5 gales (la medida de la onda sísmica que viene del suelo), en la parte central de la capital.

En el resto de la ciudad, puntualizó, la aceleración no pasó de 40 gales, lo cual significa que no hay mayores afectaciones; no obstante, en la activación de los protocolos de protección civil, de las primeras áreas a las que se acudió fue en las afectadas en el sismo de 2017.

Por su parte, Víctor Hugo Espíndola, sismólogo de la UNAM, explicó que el suceso de ayer se generó por el rozamiento entre las placas de Cocos y Americana, pues la primera se “mete” cinco centímetros por debajo de la segunda cada año, lo que genera un almacenamiento de energía que produce los sismos.

Con información de Jorge Butrón