Manifestantes amagan con acampar en Reforma

Impiden a caravana de Acapulco llegar al Zócalo

Integrantes del contingente señalan que policías capitalinos no los dejaron pasar; Evodio Velázquez, exedil del puerto, asegura que no se trata de politiquería sino de “necesidad”

Habitantes de Acapulco marcharon en CDMX, ayer.
Habitantes de Acapulco marcharon en CDMX, ayer. Foto: Cuartoscuro

La caravana Unidos por la Reconstrucción de Acapulco llegó este lunes a la Ciudad de México, procedente del puerto, y pretendió llegar a Palacio Nacional para exigir al gobierno la atención puntual de la emergencia tras la devastación del huracán Otis, pero policías capitalinos se lo impidieron.

Román Vargas, un locatario del puerto, advirtió que les cerraron el paso para que el contingente de automovilistas se viera sin manifestantes; advirtió que, de no tener una respuesta favorable, cerrarían el Paseo de la Reforma.

Otros integrantes de la caravana acusaron a los policías de la capital de dividir el contingente de manera forzada, pues antes de ingresar por la calle 5 de Mayo hacia el Zócalo, el paso les fue cerrado.

En un primer momento sólo lograron ingresar, a pie y dispersas, unas 50 de las 250 personas que acompañaban la caravana, pero más tarde ingresaron los demás e instalaron un campamento en la Plaza de la Constitución, donde preveían pernoctar para este martes buscar ser recibidos por el Presidente. López Obrador.

Una grúa y dos camionetas de tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana obstruyeron el paso de los manifestantes guerrerenses sobre la avenida Juárez, frente al Palacio de Bellas Artes en la Alameda Central, quienes al grito de “déjenos pasar” y “acuérdate de Acapulco” intentaron romper el cerco, pero fue inútil. La Razón buscó recabar la opinión de la SSC sobre su acción disuasiva, pero no obtuvo una respuesta.

Ante esa situación, algunos de los manifestantes optaron por dejar sus unidades en esa zona para continuar su camino a pie sobre la calle Francisco I. Madero, hacia la plancha del Zócalo de la capital, encabezados por el expresidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez. El exalcalde comentó que en Acapulco hay cerca de un millón de habitantes y no los 800 mil que reportó el Gobierno. Añadió que replantearán la estrategia para entregar el pliego petitorio en Palacio Nacional, ya que “estábamos esperando que ya nos dieran resultados y lo que recibimos fue violencia del Presidente”.

Aseguró a La Razón que no buscan hacer política ni usar este “terrible” suceso para algún fin a favor de nadie, como se ha planteado, y agregó que “no es politiquería; Acapulco los necesita. Se dicen muchas cosas, pero sólo nosotros que estamos allá sabemos qué difícil es todo lo que está ocurriendo. Queremos hacer una exigencia enérgica, pero respetuosa, también al Gobierno, para que nos pueda ayudar de verdad a Acapulco no sólo de palabra; el puerto nos ha dado mucho a los mexicanos, y por ello vamos a hacer una exigencia para que Acapulco se ponga de pie”, dijo el exedil, de extracción perredista.

Afirmó que “no estamos vendidos con nadie; la luz, la telefonía, la vida que teníamos, se fue en unas horas, sino es que en minutos. Nos organizamos para llegar a la ciudad por esta gran necesidad porque, de continuar así, esto puede dar origen a otros problemas. Creemos que lo que se está destina para la reconstrucción no será suficiente”, enfatizó.

Mientras avanzaba la caravana, el señor Román Vargas, afirmó: “Nadie de los que estamos viajando somos acarreados, lo único que nos acarrea es la necesidad”.