La Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó a la empresa Cyber Robotics Solutions S.A. de C.V., propiedad de León Bartlett Álvarez, hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, por irregularidades detectadas en los contratos suscritos con la delegación del IMSS en Hidalgo para la venta de respiradores mecánicos.
Informó que las sanciones aplicables a la compañía privada son 24 y 27 meses de inhabilitación para establecer contratos con el gobierno de la República, así como dos multas, que suman más de dos millones de pesos; en tanto que por estos hechos fueron suspendidos cuatro servidores públicos adscritos al IMSS-Hidalgo por su posible complicidad en estas acciones irregulares.
La titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval informó que a lo largo de la pandemia se han supervisado más de dos mil procesos de contratación en el sector salud y recibido 722 denuncias ciudadanas por presuntos hechos ilícitos.
Advirtió que no se permitirá que la emergencia sea utilizada como pretexto para encubrir desfalcos al pueblo de México.
De acuerdo con las investigaciones de la dependencia se detectó que la adjudicación directa de dos contratos entre Cyber Robotics Solutions -misma que no produce insumos médicos- e IMSS-Hidalgo, el 17 de abril, se sustentó en falsedades.
El precio ofrecido por la empresa estuvo fuera del rango del mercado. Así quedó demostrado por la compra, en el mismo momento, de equipos similares a otra empresa por un precio mucho menor, así como por el costo de los equipos adquiridos recientemente por la cancillería y otras entidades del gobierno federal.
La supuesta urgencia para adquirir los ventiladores en el IMSS de Hidalgo no tuvo sustento durante las fechas de la contratación. De hecho, los equipos jamás fueron utilizados en la entidad, así que la justificación de “entrega inmediata” resultó insostenible.
La empresa proporcionó información falsa con respecto a la supuesta disponibilidad inmediata de los equipos adjudicados. Los equipos se entregaron tarde, en abierto incumplimiento de las bases de adjudicación, y desmintiendo de nuevo la supuesta urgencia.
Ni uno solo de los 20 equipos entregados cumplió con las especificaciones técnicas contratadas. Se entregaron equipos viejos, usados y en mal estado: 11 estaban rotos y totalmente inservibles, tal y como ahora lo reconoce el propio IMSS, explicó Sandoval Ballesteros.
Señaló que la dependencia actúo de inmediato frente a esta situación, y como resultado de una verificación el 7 de mayo pasado, el Seguro Social se vio obligado a devolver los equipos al proveedor, lo cual evitó un daño al patrimonio del Estado.
ntb