De los 109 fideicomisos que podrían extinguirse, sólo ocho contemplan mecanismos de reasignación para que los fondos se sigan utilizando para los fines que fueron creados; mientras que el resto no cuenta con reglas claras al respecto.
De acuerdo con la iniciativa de Morena para eliminar dichas figuras —que se discute mañana— el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), cuyos recursos ascienden a seis mil 861 millones de pesos, quedará derogado, “y en su lugar, se plantean instrumentos financieros de atención de desastres naturales”, pero no menciona cuáles ni cómo serán dichos instrumentos.
A diferencia del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento, en el que se señala claramente que “la Comisión Nacional del Deporte (Conade), con cargo a su presupuesto autorizado, podrá brindar apoyos económicos y materiales a los deportistas de alto rendimiento con posibilidades de participar en Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, en el Fonden no se menciona si seguirá siendo la Secretaría de Gobernación la que opere ese dinero o será la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La propuesta reconoce los riesgos que amenazan el territorio nacional. Por ese motivo, reitera la propuesta, “si bien se busca eliminar el fideicomiso; ello no implica que se deje de atender el tema”, pero en ningún apartado señala quién operará dicho recurso, que será transferido a la tesorería de la Federación.
Entre los que sí tienen reglas claras, destaca el Fondo Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Foncid), donde se propone que, tras la desaparición de dicha figura, los 38 millones 590 mil pesos “serán operados directamente por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Otra de las tareas que subsistirá pese a la eliminación de su fideicomiso, es la del combate al Cambio Climático, “pero bajo un mecanismo distinto al del contrato de fideicomiso, quedando la administración y operación a cargo de la Secretaría del ramo”. Así, los 108 millones 970 mil pesos, pasarán a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El recurso del Fondo Metropolitano, que tiene más de tres mil 980 millones de pesos, tampoco desaparecerá, pero ahora ya no lo operarían las entidades, sino un comité conformado por la SHCP, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y un representante de la Semarnat, que determinarán qué programas de infraestructura serán financiados con carácter de prioritarios.
Además, los fondos para proteger a víctimas, periodistas y defensores de derechos humanos subsistirán, pero bajo la administración directa de la Secretaría de Gobernación; mientras que el resto, entre los que se encuentran 65 fondos del Conacyt y 26 fideicomisos del mismo número de centros de investigación, está en la misma situación del Fonden, pues en la ley se propone que “se integre a la Tesorería de la Federación la totalidad de los recursos públicos federales que formen parte de esos fideicomisos”, pero no se establecen reglas en su administración.