Por primera vez en la historia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se cuenta con un proyecto que propone acciones contundentes para el manejo integral de urgencias en salud mental en los tres niveles de atención, informó el director Normativo de Salud, Ramiro López Elizalde.
Por conducto de la Jefatura Nacional de Salud Mental del ISSSTE, se estableció la “Guía 20 para el manejo integral de urgencias en salud mental, código morado”, cuyo objetivo es instaurar lineamientos para brindar atención al paciente psiquiátricamente descompensado “dichos lineamientos permiten proporcionar una intervención oportuna y eficaz para restablecer el equilibrio de estos pacientes y asegurar su integridad así como la de su familia. Más aún en tiempos de pandemia en la que de manera paralela se han incrementado las problemáticas de salud mental en la población general.”, enfatizó López Elizalde.
Por su parte, Lucía Ledesma Torres, jefa nacional de Salud Mental del ISSSTE, explicó que las urgencias en salud mental son todas las situaciones transitorias que alteran las funciones psíquicas, es decir cualquier alteración emocional y de la conducta que puede producir daños a otras personas o a sí mismo/a, por lo que requieren de una atención inmediata y eficiente por parte del equipo de salud, dirigida a mitigar dicha situación desde un primer contacto.
Actualmente se cuenta con una infraestructura de 57 camas censables para este tipo de emergencias a nivel nacional. El código morado se encuentra implementado en:
López Elizalde dijo que dentro de los beneficios de la implementación del código morado destacan: la mejora de interacción entre el derechohabiente y el equipo tratante, la incorporación de la familia del paciente de manera activa, la disminución de la brecha de atención en salud mental, el ahorro en costos al ISSSTE al disminuir la atención subrogada y la mejora en la calidad de la atención con pleno apego a los derechos humanos.
Finalmente, el director normativo de Salud destacó la participación multidisciplinaria del personal médico, paramédico, de las áreas de enfermería, urgencias, admisión continua, psiquiatría, psicología, trabajo social, medicina interna, neurología, camilleros y todos aquellos profesionales de la salud que contribuyen a la atención integral de estos casos.
JVR