Autoridades mexicanas lograron contener el intento de cientos de integrantes de la caravana migrante que cruzaron el río Suchiate y lanzaron proyectiles a elementos de la Guardia Nacional. Y aunque algunos lograron ingresar a territorio nacional, la mayoría fue detenida.
Por la mañana, los migrantes se congregaron en el Puente Fronterizo Rodolfo Robles, donde pidieron salvoconductos para cruzar el territorio mexicano con el fin de llegar a Estados Unidos y se comprometieron a hacerlo de forma ordenada, aunque dieron un plazo de tres horas a las autoridades para dar una respuesta.
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La delegada del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, Carmen de los Santos, les explicó que “las disposiciones jurídicas no establecen una calidad migratoria de tránsito, razón por la cual no es posible obsequiar positivamente su petición”, entrar legalmente, registrarse en el puente, y solicitar protección y permisos de trabajo si querían quedarse en México.
“Una vez conocida la respuesta del Gobierno mexicano, los dirigentes tomaron la decisión de convocar al resto de las personas a atravesar por el río Suchiate, sin considerar los riesgos que esto implica para menores de edad y grupos vulnerables”, aseguró el INM en un comunicado.
Aprovechando que el afluente estaba en su mínima capacidad, al menos 800 personas decidieron cruzar desde Tecún Umán, Guatemala, y avanzaron hasta territorio mexicano, donde elementos de la Guardia Nacional ya custodiaban la orilla.
Muchos de los migrantes retrocedieron hacia la ribera; otros pocos regresaron a Guatemala. Pero otros, del lado mexicano, corrieron de lado a lado buscando un hueco entre las filas de los uniformados. Algunos más arrojaron piedras, palos y botellas y, con empujones, lograron romper el cerco policial.
“Alrededor de 500 personas extranjeras (…) ingresaron en condición irregular a territorio mexicano al atravesar el río Suchiate, motivadas irresponsablemente por sus líderes y sin considerar los riesgos que ello implicaba, para niñas, niños y adolescentes”
Instituto Nacional de Migración
Comunicado de prensa
Algunos se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional en la ribera, mientras que otros lograron atravesar y caminar por una carretera rural en pequeños grupos. Las autoridades inmigratorias detuvieron a más ahí y persiguieron a otros.
Una joven de 14 años fue cargada inconsciente para recibir atención médica. Un guardia dijo que había comenzado a convulsionarse durante el altercado.
En tanto, Sauri Ortega gritaba desconsolada debido a que, durante la trifulca, perdió a su hija de cinco años, debido a que otro migrante le ayudó a cargarla.
“Sólo le suplico a la persona que la tiene que la deje en un lugar seguro y que se comunique con la policía. No quiero salir de aquí sin mi hija”, suplicaba mientras ella y sus otras tres hijas eran subidas a una ambulancia de Grupo Beta.
De acuerdo con el INM, alrededor de 500 personas, en su mayoría originarias de Honduras, lograron ingresar a territorio nacional de manera irregular, de las cuales 402 fueron aseguradas y trasladadas a las instalaciones del instituto para proporcionarles alojamiento y servicios básicos de salud, agua y alimentación.
[caption id="attachment_1089049" align="alignnone" width="696"] Elementos federales aguardan a migrantes que cruzaron el afluente, ayer. Foto: AP[/caption]
Ahí se determinará su situación jurídica y, en caso de proceder, se llevará a cabo el retorno asistido a la ciudad de Tegucigalpa, por medio de aeronaves de la Guardia Nacional, así como autobuses.
Mientras que otros 58 migrantes, dijo, se internaron por caminos no seguros de la zona selvática de la región, por lo que elementos de los Grupos Beta se encuentran en su búsqueda, ante el peligro que representa el permanecer en esa área.
De igual manera, detalló que 40 personas más determinaron regresar a la frontera con Guatemala, y que cinco elementos de la Guardia Nacional resultaron con lesiones y son atendidos en centros de salud de la entidad.
El domingo, el INM informó que ha recibido a mil 87 migrantes centroamericanos a través de los puertos fronterizos de Ciudad Hidalgo, Chiapas, y El Ceibo, Tabasco, mediante el ingreso seguro, ordenado y regular en apego a la Ley de Migración.
Y SE REGISTRA FUGA DE ALBERGUE. Alrededor de un centenar de migrantes centroamericanos, de los aproximadamente 400 que el fin de semana fueron trasladados desde el puente fronterizo de El Ceibo, Guatemala, escaparon de la estación migratoria ubicada en Ciudad Industrial de Villahermosa, Tabasco.
En el lugar elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Guardia Nacional implementaron un operativo y volvieron a asegurar a cerca de 70 por ciento de los fugados, provenientes principalmente de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Expertos prevén que se reconfigure el coyotaje
La reactivación de las caravanas migrantes hacia México llevará a la reconfiguración de coyotes y polleros que los ayuden a llegar a Estados Unidos, ante la respuesta negativa de México de otorgarles salvoconductos, aseguró Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante.
“Sin duda Los Zetas y bandas delictivas comenzarán otra vez su negocio, porque ante la reactivación de la caravana y los filtros para evitar su entrada, se pueden volver la opción para las personas que buscan entrar y recorrer el país”, dijo a La Razón.
En este tenor, detalló que los migrantes buscarán llegar de cualquier forma a la frontera norte como se vio ya en Chiapas, mientras que las caravanas que podrían salir de otros países como El Salvador ven cómo operan las autoridades y los sitios que resguardan para formalizar su propia estrategia.
“No lo hacen por un tema económico, sino por el problema de inseguridad en sus países. Mientras que el gobierno de Honduras no haga algo por detener la inseguridad, la gente seguirá saliendo, porque no es por el tema de la pobreza”, dijo.
