La iniciativa de reforma a la ley del Banco de México (Banxico) en materia de divisas se mantiene. La deliberación y discusión, así como su análisis se amplía y el propósito se mantiene, afirmó el senador Ricardo Monreal.
Al ofrecer un mensaje con motivo de la decisión de los diputados de posponer hasta enero la discusión de esta reforma con el fin de incorporar a otros actores, Monreal Ávila dijo que “escuchar otras voces no demerita la intención de mejorar la legislación, seguiremos trabajando en beneficio de la población, y seguiremos insistiendo en profundizar en reformas que mejoren su condición de vida”.
El coordinador de los senadores de Morena reconoció que tanto él como el coordinador de los diputados, Ignacio Mier, han sostenido reuniones con diversos actores del sector público y privado incluyendo al financiero gubernamental y legislativo.
Producto de esas reuniones llegaron a la conclusión de abrir un nuevo periodo de discusión que será organizado por una comisión bicameral de trabajo, que llevará a cabo esas deliberaciones durante las dos primeras semanas de enero.
“En donde pueda participar de manera abierta formal Banxico, la Secretaría de Hacienda, la Asociación Mexicana de Bancos y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, además de quienes quieran hacerlo como instituciones, con el propósito de tener un producto legislativo acabado en la primera quincena de enero”, dijo Monreal.
Señaló que los integrantes del poder legislativo tienen la convicción de mantener y respetar la autonomía del Banxico, pero también es necesario que haya una actualización de procedimientos en beneficio de la población.
Por ello anunció que por parte del grupo de Morena en el Senado de la República participará el presidente de la Comisión de Hacienda, Alejandro Armenta.
Monreal reconoció que, de ser necesario, se podrá enriquecer el dictamen, que sería modificado por los diputados y cuando sea devuelto a la cámara de origen se aprueben esas reformas.
Lo importante, señaló Ricardo Monreal, es que se tomen acciones para proteger a los migrantes mexicanos y a sus familias que reciben las remesas y luego deben cambiarlas en instituciones bancarias o casas de cambio.
“Estos ingresos que provienen del exterior fundamentalmente provienen de migrantes nacionales y turistas del exterior y queremos que estos mecanismos que se están diseñando puedan generar que este dinero pueda fluir de manera sencilla, segura y económica en apoyo de las familias que de estas personas dependen y ahuyentar definitivamente el fantasma o la amenaza de que permeen actividades ilícitas en el sistema financiero mexicano”, explicó Monreal.